Dos bandos y un peligroso precedente

Los dos grandes bloques están ya perfectamente definidos. El presidente Eduardo Zaplana cuenta con el inequívoco apoyo de su partido -el PP-; -los socios del Gobierno autónomo, la formación de carácter regionalista Unión Valenciana, las organizaciones empresariales, la Cámara de Comercio, la Junta de la Facultad de Medicina, una mínima parte del alumnado, la Comisión de Coordinación y Planificación del Consejo de Universidades -integrada exclusivamente por políticos-, y todas las instituciones públicas gobernadas por los populares.

Poco después del incidente protocolario de la apertura del curso, 17 ayuntamientos de las comarcas del sur de Alicante, go-bernados por el PP, constituyeron una plataforma en defensa del proyecto.

Andrés Pedreño se siente, por su parte, "muy arropado". A su lado se han situado amplios sectores de la comunidad académica, la mayor parte de los alumnos, la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), la Comisión Académica del Consejo de Universidades, el PSPV-PSOE, EU-lU, los sindicatos CCOO y UGT, y el personal administrativo de la Universidad de Alicante.

El resto de rectores españoles se han movilizado. Ya suman 18 los apoyos explícitos recibidos en el rectorado de Alicante desde toda España. Todos coinciden en que ceder ante la presión política implicaría sentar un "peligroso precedente" en detrimento de la autonomía universitaria.