El Gobierno de Castilla-La Mancha protegerá un millón de hectáreas

El Ejecutivo de Castilla-La Mancha, gobernado por el socialista José Bono, dará protección en los próximos tres años a un millón de hectáreas (1.2% del territorio de esta comunidad autónoma), según anunció el miércoles en el Alto Tajo Alberto Sainz, director general de Medio Ambiente, Sin embargo, en ese territorio protegido no está previsto que entre Anchuras, la zona colindante con el parque nacional de Cabañeros y cuyo uso como campo de tiro fue descartado recientemente por José María Aznar.

"Anchuras es una zona muy humanizada, con abundantes cultivos. Lo que hay que hacer es no poner ahí un campo de tiro, pero no creo que necesite otra figura de protección", explicó Sainz.Con esa cantidad del millón de hectáreas, sólo Andalucía adelantaría a Castilla-La Mancha en territorio a conservar. El parque natural más grande en la actualidad es uno andaluz, el de Cazorla, Segura. y Las Villas (Jaén), con 214.000 hectáreas.

Ahora están protegidas en Castilla-La Mancha menos de 200.000 hectáreas, incluyendo los parques nacionales de Cabañeros y Daimiel, y la Reserva Natural de las Hoces del Cabriel.

El principal proyecto de protección es el de la Cuenca del Alto Tajo, (Guadalajara). Este verano se ha iniciado el estudio del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales sobre una superficie de nada menos que 177.000 hectáreas (tres veces y media la extensión de Doñana). Se trata, sobre todo, de una zona de montes de utilidad pública con pinares, sabinares y bosque de ribera, en las hoces que forma el río Tajo en sus primeros kilómetros de viaje. Abarca 38 municipios, con poco más de 3.000 habitantes.

Mariano Maraver, consejero de Agricultura y Medio Ambiente, aclaró que, no todo, pero gran parte será declarado parque natural. Con tres objetivos primordiales: "Evitar un turismo en alza cada vez más desordenado, que las explotaciones mineras de caolín caigan en el caos y que se construyan mini centrales hidroeléctricas en este tramo virgen del Tajo". Destacó que no se trata de invertir mucho dinero en su protección, sino de ordenar la explotación de los recursos naturales y una serie de actividades de gran impacto ambiental. "Respecto a actividades tradicionales como agricultura y ganadería, en general no se trata de limitar, sino de todo lo contrario, promover, ya que son zonas que se están despoblando".

Otras áreas a proteger con proyectos ya muy avanzados son el cañón del Río Dulce (Guadalajara) y 28 humedales, como el nacimiento del río Mundo (Albacete).