Erbakan afronta una moción de censura en Ankara tras su polémica visita a Gaddafi

La oposición de izquierdas en el Parlamento turco se ha apresurado a presentar una moción de censura contra el primer ministro, el islamista Necinettin Erbalcan, tras el fiasco diplomático de su reciente visita a Libia, en la que Muammar el Gaddafi. defendió la creación de un Estado kurdo independiente. Erbakan, que gobierna desde hace tres meses en coalición con la conservadora y pro occidental Tansu Ciller, vive sus cotas más bajas de popularidad en Turquía, donde el conflicto annado con la guerrilla kurda y la enemistad con la vecina Grecia se han agravado en las últimas horas.

El Partido Republicano del Pueblo (socialdemócrata) lanzó el lunes la operación de acoso y derribo contra el primer ministro con la presentación de una moción de censura, a la que presumiblemente se sumará el principal grupo de la oposición, el conservador Partido de la Madre Patria, de Mesut Yilmaz.

Erbalcan afrontará a su regreso a Ankara -ayer proseguía su gira diplomática con una visita oficial a Nigeria- un serio riesgo político si una parte de los diputados del Partido de la Recta Vía, dirigido por la ex primera ministra Ciller, rompe la disciplina de voto y apoya la moción de la oposición.

La falta de reflejos del septuagenario Erbalcan -que escuchó impasible de labios de Gaddafi. a los acuerdos de cooperación militar de Turquía con Israel, la pertenencia de Ankara a una "organización imperialista" como la OTAN y, sobre todo, la reivindicación de un Estado para los kurdos ha sido recibida con titulares incendiarios por la prensa turca.

Reprimenda de EE UU

Hasta ahora, Estados Unidos, tradicional aliado de Turquía, se había conformado con expresar su malestar por las visitas de Erbakan a "países que alientan el terrorismo". Pero el portavoz del Departamento de Estado, Nicholas Burns, lanzó ayer una severa reprimenda al primer ministro islamista: "No se puede ir de visita oficial y saludar a un dictador [Gaddafil y absolverle de toda responsabilidad terrorista. Los aliados deben elegir los lugares donde criticarse".El torbellino en el que gira Turquía los últimos días se oscureció ayer aún más tras la caída al mar Egeo de un cazabombardero F-16 después de haber sido interceptado por dos Mirage griegos. Otros cinco aviones de combate turcos fueron obligados a regresar a sus bases cuando sobrevolaban las disputadas aguas del Egeo. Uno de los dos pilotos del aparato turco fue rescatado e ingresado en un hospital de la isla griega de Quíos, mientras que el segundo tripulante aún no había sido localizado anoche. Atenas y Ankara intentaron quitar hierro al incidente al calificarlo de "accidente aéreo".

Mientras tanto, la cuestión kurda, inoportunamente sucitada por Gaddafi. ante Erbakan, sigue salpicando sangre. La aviación turca ha bombardeado una base de la guerrilla separatista del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Irak. Según informó anoche la televisión oficial de Ankara, en la incursión aérea murieron 64 milicianos del PKK. Los mandos militares turcos también aseguran que el martes fueron abatidos 118 rebeldes kurdos.