Los socialdemócratas dicen que Portugal no podrá acceder a la unión monetaría

El líder del Partido Social Demócrata portugués (PSD, conservador), Marcelo Rebelo de Sousa, criticó ayer severamente la política económica del Gobierno socialista que, a su juicio, impedirá la adhesión a la moneda única europea en el pelotón de cabeza. Durante la clausura del congreso del PSD, Rebelo de Sousa dibujó un panorama catastrófico como balance del primer año de gobierno socialista.

"Tenemos un Gobierno que no gobierna; es un gobierno definitivo que nos hace recordar los antiguos gobiernos provisionales", dijo. A juicio del líder del partido de centroderecha, el plan para recuperar empresas en crisis no ha arrancado, la economía del paÍs no avanza y la inversión privada se encuentra estancada. "¿En qué condiciones vamos a llegar a la moneda única?", se preguntó.Lanzó un desafío para que el país supere el pesimismo. Los portugueses, a su juicio, siempre pasan del desencanto al mesianismo. "Portugal y sus destinos", dijo, "se tornaron como tema obsesivo de nuestros escritores en los últimos tiempos. Pero Portugal no está enfermo". Rebelo de Sousa reclamó un esfuerzo conjunto para superar esas crisis y abordar los problemas "con determinación, sin esperar la salvación de ningún profeta".

El líder del PSD propuso un nuevo modelo de gestión municipal, con mayor poder para los alcaldes, exigió consultas populares para culminar el proceso de regionalización, y ofreció al Gobierno toda la colaboración necesaria para reformar la Consitución, así como para alcanzar acuerdo sobre la política de defensa y seguridad.

Rebelo de Sousa logró apuntarse un gran éxito al conseguir que los delegados del congreso extraordinario del PSD aprobaran por aplastante mayoría la reforma de los estatutos internos. Rebelo, que fue elegido líder del PSD hace medio año, consiguió también el respaldo de su principal rival, Pedro Santana Lopes, después de hacer un llamamiento a la unidad antes de las municipales de 1997 y de las generales de 1998.