Rato insiste en que deben bajar los tipos de interés

Un día después de presentar los Presupuestos Generales para 1997, los más restrictivos de los últimos 20 años, Rodrigo Rato, ministro de Economía y vicepresidente segundo del Gobierno, lanzó ayer en Washington, donde participa por primera vez en la asamblea del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, un mensaje al Banco de España al recordarle que el Ejecutivo está haciendo su trabajo en la lucha contra el déficit público y por tanto en mejorar las expectativas de inflación. "Lo importante es que el Gobierno realice una política presupuestaria en la que la reducción del déficit público contribuya a bajar la inflación y por tanto dé margen para una reducción de los tipos de interés", señaló ante un grupo de periodistas.El Banco de España, cuya autonomía el ministro dijo respetar escrupulosamente, ha vinculado futuras rebajas del precio del dinero a los esfuerzos de consolidación fiscal del Gobierno. De hecho, la autoridad monetaria española se abstuvo en agosto de seguir la bajada de tipos que efectuó Alemania. La presentación ahora de unos duros presupuestos podría animar al Banco Central a bajar sus tipos en, la subasta de mañana.

El ministro destacó la coincidencia entre el Gobierno y el FMI sobre las expectativas de crecimiento de la economÍa española para 1997: 3% y 2,9%, respectivamente. "Esta coincidencia demuestra que nuestra previsión es razonable y lógica", señaló. Aseguró que hay una clara consolidación de la recuperación de la economía española, y que el crecimiento contabilizado en el segundo . trimestre (1,9%), se revisará al alza al igual que sucedió con el primer trimestre.

En su opinión, la política económica ha ganado credibilidad. "La evolución de los tipos a largo plazo de España frente a Alemania demuestra la confianza de los mercados financieros en que España estará en el primer grupo de la Unión Monetaria".

Rodrigo Rato aseguró que el Gobierno iba a ejecutar su ambicioso plan de privatizaciones a un ritmo razonable porque hay liquidez suficiente en el mercado para absorber las ofertas. El ministro hizo también una referencia a la corrupción pública, uno de los temas que está suscitando más debates en las reuniones del FMI y el Banco Mundial.