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Partidos y sindicatos gallegos denuncian la "privatización encubierta" sanitaria

La privada asume la asistencia de 20.000 marineros de Pontevedra

Sindicatos y partidos políticos coinciden en denunciar la "privatización encubierta" que se ha operado en la asistencia sanitaria antes dependiente del Instituto Social de la Marina (ISM) en las poblaciones del sur de Pontevedra. El Policlínico de Vigo (Povisa) ha pasado a centralizar la cobertura sanitaria de 20.000 beneficiarios del ISM a partir de su transferencia, este verano, al Servicio Galego de Saude (Sergas), con resultados muy insatisfactorios, en opinión de las mencionadas fuentes.La población marinera de Galicia representa más del 75% del total español. Esta población, que recibía asistencia ambulatoria en las Casas del Mar, ha pasado a depender, en el segundo nivel (especialistas) de diversos hospitales de referencia del Sergas y, en el caso de Vigo, de Povisa, una clínica privada que ya actuaba como hospital de referencia del ISM.

Pero tanto los portavoces sindicales como los políticos -con la excepción del PP- incluyen esa medida entre las diversas operaciones privatizadoras del sistema sanitario público de Galicia (ver EL PAÍS del pasado día 28) e insisten en denunciar el efecto caótico que está ocasionando esta "privatización encubierta" de las anteriores prestaciones sanitarias del ISM. Fuentes de Povisa aseguran, sin embargo, que "el concierto para absorber la población del ISM representa para nosotros, de hecho, un quebranto económico", aunque no cuantifican las hipotéticas pérdidas.

Povisa siempre ha mantenido unas buenas relaciones con las sucesivas administraciones sanitarias desde su creación, en 1973. Ya en la actual década, como consecuencia de inversiones no bien medidas, la clínica quedó prácticamente descapitalizada y, para evitar su cierre la Administración suscribió un concierto para utilizar todo el hospital por la red sanitaria pública.

Gracias al actual concierto con el Sergas, Povisa obtiene más de la mitad de su facturación (4.700 de los 8.000 millones estimados para 1996) por prestaciones a la Seguridad Social. En concreto, la plena asistencia sanitaria a los beneficiarios de varios municipios del sur de Pontevedra hasta totalizar una asignación de más de 100.000 habitantes.

La centralización en Povisa de la asistencia ambulatoria de segundo nivel para los marineros y sus familias ha conllevado un simultáneo desmantelamiento de las Casas del Mar y a un incremento de las listas de espera, asegura Xosé Manuel Tobío, de la CIG.

Esperas y recetas

Lo común es que estas consultas de especialistas se concertaran en la Casa del Mar con 10 o 12 días de plazo, un mes a lo sumo. Ahora en Povisa las demoras alcanzan los tres meses "y más". "No sabíamos que nos iban a adjudicar esa población del ISM" afirman las fuentes de Povisa, "y, efectivamente, hasta que podamos normalizar la situación, esa sobredemanda hace que se estén acumulando largas esperas, que en algunos casos se suman a demoras que los pacientes ya arrastraban de las Casas del Mar. Aquí empieza todo de nuevo".

Las quejas de los beneficiarios se multiplican. Se están registrando casos de pacientes que estaban siguiendo tratamientos específicos que han sido interrumpidos, sin poder acceder a los especialistas de Povisa para continuarlos o modificarlos. Quizá dentro de tres o cuatro meses. Los facultativos de esta clínica, además, sólo pueden extender recetas privadas para la obtención de medicamentos en las farmacias, de manera que el paciente ha de volver a consultar con su médico de cabecera en las Casas del Mar, para que le repita la receta en el modelo normativo de la Seguridad Social.

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