Viejos y jóvenes maestros
El homenaje a nuestros mayores ha sido práctica habitual en Alicante desde la misma iniciación de sus ciclos contemporáneos. Esta vez, la Orquesta Nacional, dirigida por Gregorio Gutiérrez, hizo sonar pentagramas de Rodrigo, Esplá y Alberto Ginastera al lado de una página de Félix Ibarrondo (Oñate, 1943).Hay que subrayar la magnífica versión del Concierto número 2 para violonchelo, protagonizado por su dedicatoria a Aurora Nátola Ginastera. Nacido en Buenos Aires, 1916, y muerto en plenitud de facultades en 1984, Ginastera fue un auténtico maestro entre los autores de su generación americana y europea, y bastaría una creación como el concierto para reconocer su categoría y justificar su prestigio. Aurora Nátola hace prodigios y escarba hasta en el último rincón de la obra con lo que nos transmite sus múltiples bellezas.
La colaboración de la ONE fue de alta calidad y a su frente conocimos al joven Gregorio Gutiérrez (Tenerife, 1962) formado en Moscú con Yuri Simonov y extraordinariamente dotado. Sabe el mismo maestro que dada la limitación de ensayos para las obras seleccionadas, una partitura como Erys, de Félix Ibarrondo, no podía obtener una versión análoga a la de Ginastera. Pero, una vez más, este "español en París" dejó constancia de su pensamiento sonoro, su segura estructuración y su dominio orquestal puesto al servicio de una expresión objetiva no carente de magia.
Electroacústica
Los 95 años de Joaquín Rodrigo no quedan bien representados por su poema A la busca del más allá, más antiguo que sus agudas obras de juventud. También habría sido deseable escuchar alguna otra de Esplá en lugar de incidir sobre su siempre bien recibido Don Quijote velando las armas.El mismo día, los laboratorios del CDMC, el grupo Madrid Brass y la cantante Pilar Jurado desvelaron muchos secretos de la electroacústica pura o mixta en una suite del madrileño Juan de Dios García Aguilera (1959) y en tres estrenos. Itinerarios imaginarios, de Roberto Mosquera (Puerto de Santa María, 1957), supone una investigación del sonido y los silencios en una precisa ideación electroacústica; Phoenix, de Zulema de la Cruz (Madrid, 1958), somete a unidad un quinteto de viento, cinta digital y electroacústica en vivo.
El resultado es de una espléndida concreción y una excelente utilización de los medios puestos al servicio de ideas de gran fuerza. Guillermo Lauzurika (Vitoria, 1968) en Aliento, una suerte de invitación a la memoria, imaginativa y poética, sintetiza en pocos minutos un proyecto limpio de retórica y efectismo. El francés Jean Claude Risset (Le Puy, 1938) hace gala en Invisible de su largo saber en todos los campos de la actual tecnología musical. Campea un sutil discurso lírico asumido con primor por Pilar Jurado.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.