Antiguos informes advirtieron de la posible avalancha de basura en Bens

En los últimos días se están difundiendo varios informe s elaborados en los últimos años con sonoras advertencias sobre el estado del vertedero de Bens. El PP presentó uno de los estudios, encargado en 1994, en el que se avisaba del riesgo de derrumbamientos, pero que curiosamente los populares habían mantenido hasta ahora en secreto.La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega) también dió a conocer ayer otro informe del departamento de Ingenería Química de la Universidad de Santiago, entregado a la Xurita en 1986, en el que se llamaba la atención sobre la ausencia de canales de drenaje. El propio presidente del grupo ecologista, Ramón Varela, mostró un libro escrito por él hace tres años en el que asimismo se mencionaba la posibilidad de una avalancha de basura, e insistía en que el 80% de los residuos recogidos en Galicia se vierten sin control.

Pese a esos informes técnicos desempolvados ahora para probar que desde hace 10 años se venían denunciando las deficientes condiciones del basurero, el alcalde de La Coruña, el socialista Francisco Vázquez, reiteró que desconocía el peligro de derrumbamiento. "Si lo hubiésemos sabido sería criminal por nuestra parte", dijo.

Vázquez se permitió ayer un ligero asomo de optimismo sobre la situación del vertedero de Bens dos semanas después del derrumbamiento. "Hemos logrado frenar la contaminación marina y se ha desacelerado el ritmo de crecimiento de las grietas", aseguró Vázquez. "Sigue habiendo riesgo de avalancha, pero la situación está más controlada".

Buscar el cadáver

La mayor parte de la basura que había caído al mar pudo ser retirada ayer, según Vázquez, al tiempo que efectivos de Marina Mercante instalaban definitivamente en las aguas grandes redes a modo de barreras con las que se espera contener el avance de los líquidos que filtran los desperdicios. El alcalde también tranquilizó a los ciudadanos sobre el problema que más afectaba a la vida cotidiana de los coruñeses, la fetidez de la atmósfera. Tras cubrir con arena parte del vertedero, "se ha anulado cualquier posibilidad de olor", indicó Vázquez.Aunque persiste el riesgo de una avalancha, los responsables municipales afirman que en caso de producirse la cantidad de basura arrastrada sería mucho menor de lo que amenazaba hasta ahora. En ocho días, se han retirado más de 50.000 toneladas de basura, la mitad de lo que vierten en un año los 17 municipios que utilizan la escombrera. Eso ha facilitado que ya se comenzaran a construir el muro de contención y los diques laterales, y que vuelva a dedicarse una atención especial a la búsqueda del cadáver de Joaquín Serantes, de 52 años, desaparecido el pasado día 10 cuando se produjo el derrumbamiento.