_
_
_
_

Grietas de más de 100 metros afectan ya a la montaña de basura de La Coruña

Xosé Hermida

El buen tiempo colaboró ayer en los trabajos para tratar de contener la avalancha de basura que amenaza con precipitarse hacia el mar en La Coruña. La ausencia de lluvia permitió acelerar los trabajos del medio centenar de operarios y la treintena de máquinas excavadoras que tratan apresuradamente de levantar un muro de contención. Además, el viento cambió de dirección, lo que disipó de momento la pestilencia que el sábado invadió la ciudad.A pesar de todo, la situación sigue siendo muy delicada y en cualquier momento podrian caer al mar otras 100.000 toneladas de basura del vertedero municipal de Bens, que reventó el pasado día 12 sepultando un pequeño puerto de pescadores en las afueras de la ciudad. En el suceso despareció una persona. Los técnicos que supervisan los trabajos calculan que la montaña de desperdicios se desliza un promedio de 10 centímetros al día. Las grietas entre la masa de inmundicia son cada vez más visibles y ayer superaban ya los 100 metros de ancho. Si vuelve a llover, las perspectivas empeorarán. El alcalde, Francisco Vázquez, ya ha advertido que se produciría una catástrofe ecológica peor que la que ocasionó hace cuatro años el embarrancamiento del petrolero griego Mare Egeo y ha calculado en 2.000 millones de pesetas la inversión necesaria para impedir que la basura llegue al mar.

Al Ayuntamiento se le acumulan también los conflictos vecinales. Un centenar de personas, residentes en el barrio de San Pedro de Visma, se manifestó ayer portando mascarillas sanitarias para protestar por la decisión municipal de amontonar en las inmediaciones de sus casas la basura retirada del vertedero. El Ayuntamiento insiste en que no hay riesgos para la salud, pero durante el fin de semana al menos tres personas fueron atendidas en el hospital por vómitos y ligeros mareos que atribuían al pestilente olor.

En el palacio de los deportes de Riazor continúan unos 200 vecinos del barrio de O Portiño, el más cercano al vertedero, que se niegan a atender los requerimientos de la autoridades municipales para que regresen a sus domicilios.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_