Ingenuidad de EE UU

A veces se tiene la fuerte impresión de que la palabra intelligence en el nombre de la Central Intelligence Agency (CIA) tiene poco que ver con su raíz latina, intelliegere (conocer, entender). Desde 1991, los servicios secretos, siguiendo instrucciones del entonces presidente Bush, han intentado contribuir a la caída de Sadam Husein. Se han gastado unos 100 millones de dólares con el fin principal de unificar y armar a los kurdos del norte de Irak. El fracaso de la operación ha sido espectacular. Con apoyo de las tropas de Sadam, una de las facciones kurdas ha desbaratado a la que se había llevado la parte del león de la ayuda americana. Ahora, EE UU evacua a miles de sus kurdos y la Agency ha vuelto a quedar en ridículo. ( ... ) Por presiones de la burocracia política y de los congresistas, a quienes les son ajenas las causas y las circunstancias de un conflicto regional, los servicios secretos intentan propiciarse con armas y dinero uno de los grupos de un conflicto entre facciones. ( ... ) Muchas veces esta política no sólo fracasa, sino que cae sobre sus promotores. Ya en 1992 Clinton comprendió que el proyecto del Kurdistán tenía escasas posibilidades de éxito. Pero el Congreso le obligó a financiar las operaciones de la CIA. Ahora se han derrochado 100 millones, Sadan sigue gobernando,, los kurdos siguen sufriendo y el prejuicio de la ingenuidad de EE UU se ha confirmado. 17 de septiembre