La oposición democrática de Argelia boicotea la conferencia nacional

El presidente Liamín Zerual está prácticamente solo. La mayoría de los partidos políticos democráticos y representativos de Argelia no estuvieron ayer presentes en la apertura de una conferencia nacional -llamada oficialmente Conferencia de la Entente- abierta a bombo y platillo en el Palacio de las Naciones de Argel, en la que durante dos días se quiere debatir y buscar una salida a la crisis que vive el país desde hace más de cinco años y que ha costado más de 50.000 muertos y 5.000 desaparecidos.

La apertura de la conferencia fue presidida ayer por la mañana por el propio presidente Liamín Zerual, quien pronunció un discurso en el que condenó sin paliativos el terrorismo y en el que llamó a todos los ciudadanos para que hicieran lo mismo. Pero, sobre todo, el presidente Zerual hizo desde el estrado un caluroso elogio de las fuerzas de seguridad y del Ejército que luchan contra "la provocación criminal y destructiva de los terroristas", y que llevan el peso de la represión islamista.Las palabras del presidente Zerual fueron aplaudidas por centenares de representantes y dirigentes políticos de organizaciones y asociaciones vinculadas al régimen y al Gobierno, a las que se han sumado los últimos girones de un ex partido único, el Frente de Liberación Nacional (FLN), sumido en una crisis provocada desde el poder, y los islamistas moderados de Hamás. Estas mismas organizaciones y partidos se enzarzaron a continuación en un debate en el que se aprobará una plataforma o programa de gobierno, que propondrá una reforma de la Constitución y convocará unas elecciones supuestamente democráticas y pluripartidistas. Todos estos proyectos se llevarán a término el año que viene.

Dictadura constitucional

La convocatoria de la Conferencia de la Entente ha sido boicoteada por los partidos de la oposición democrática -el Frente de Fuerzas Socialistas y el Movimiento para la Democracia en Argelia- porque consideran que Zerual trata de establecer en el país una "dictadura constitucional". Pero también ha sido boicoteada por partidos ideológicamente próximos al régimen, como los comunistas de Ettahadi o los nacionalistas bereberes de la Agrupación para la Cultura y la Democracia (RCD), que piden más dureza con los integristas y reclaman la prohibición de los partidos políticos vinculados al islam, incluidos los moderados de Hamás.Los dirigentes del Frente Islámico de Salvación (FIS), el partido islamista más importante de Argelia, han hecho público desde el exilio un comunicado denunciando las condiciones en que se celebra la conferencia y reclamando unas "negociaciones serias" con los jefes históricos -Abasi Madani, Alí Beljas y Abdelkader Hachani-, quienes desde hace más de cinco años se encuentran encarcelados e incomunicados.

Coincidiendo con la celebración de la conferencia, el Grupo Islámico Armado (GIA) ha lanzado una nueva amenaza contra el Gobierno y contra aquellas empresas internacionales que participen en el proceso de privatización de compañías estatales argelinas.