Suiza entregará a España los documentos que implican a Conde, Gómez de Liaño y Sitges

El Tribunal Federal suizo rechazó, en un atuto del 27 de agosto, conocido el pasado jueves, el último recurso de los abogados de Mario Conde, Mariano Gómez de Liaño y Francisco Javier Sitges, y ordenó la entrega a las autoridades españolas de los documentos que inculpan a la llamada trama suiza del ex banquero. El Tribunal Cantonal de Vaud enviará al juez Jaeques Antenen el material para que lo remita a España. Se trata de un informe policial y, principalmente, la confesión del fiduciario Paolo Gallone, quien destapó que Conde, Gómez de Liaño y Sitges son los propietarios de las sociedades que sirvieron para introducir y sacar de España dinero en operaciones presuntamente ilícitas con Banesto.

La resolución del Tribunal Federal suizo era la última instancia para recurrir, después que el juez de instrucción Jacques Antenen primero y, más tarde, el Tribunal Cantonal de Vaud (Lausana), donde están domiciliadas las sociedades helvéticas, decidieran entregar la trama suiza, el pasado 24 de abril de 1996. La resolución del Tribunal Federal impugna todos los argumentos de Dominique Poncet, abogado de las sociedades helvéticas. Asimismo, ha rechazado el derecho a recurrir a otras dos personas salpicadas: Mariano Gómez de Liaño, socio y abogado de Conde, y Francisco J. Sitges, expresidente de Asturiana del Zinc y socio de Conde. El Tribunal ha impuesto el pago de las costas (5.000 francos suizos o unas 500.000 pesetas) a los recurrentes.El Tribunal Federal da la razón al juez Antenen, quien ya en febrero ordenó entregar la trama suiza a España en el llamado procedimiento de cooperación judicial. El 6 de febrero de 1996, después de escuchar, junto con el juez Manuel García-Castellón y el fiscal Florentino Orti, la confesión de Paolo Gallone, fundador y administrador de Kaneko Holding (sociedad de Conde), Asni Investments y Jamuna (de Gómez de Liaño y Sitges), Antenen ordenó la transmisión de su declaración y un Informe policial sobre las sociedades suizas de Conde a España.

La base del recurso de los abogados de Conde y sus socios interpuesto contra la transmisión de la declaración de Gallone a las autoridades españolas es que dicho administrador estaba obligado por el secreto profesional habida cuenta su condición de abogado. Según el Tribunal Federal, Gallone había dimitido ya en 1993 de la sociedad Jamuna y más tarde, en 1995, había renunciado en Kaneko y Asni.

"Según la jurisprudencia", dice el auto, "una sociedad está en posición de oponerse a la comparecencia de sus empleados o del sus órganos de administración; por el contrario, no se puede considerar que una sociedad está directamente afectada cuando sean escuchados ex empleados u órganos de administración. La existencia de eventuales obligaciones entre la sociedad y el administrador dimisionario no tiene relevancia". El Tribunal tampoco acepta la propuesta del abogado Poncet en el sentido de esperar un pronunciamiento de la Cámara de Abogados del Cantón de Vaud hasta adoptar la resolución. "El recurso no es de recibo ya que está dirigido contra la tramisión de la declaración de Paolo Gallone. No ha lugar a esperar un pronunciamiento de la Cámara de Abogados".

Poncet y Gómez de Liaño intentaron en el recurso enmarañar a los jueces suizos con el presunto argumento de que las autoridades judiciales españolas filtraron a los medios de comunicación la declaración de Gallone, del 6 de febrero de 1996. Rechazado. "Nada permite", dice el auto, "afirmar, en contra de la afirmación de los recurrentes, que la autoridad [española] habría deliberadamente violado las condiciones [secreto] planteadas por Suiza para la colaboración [entre ambos países]".

Otro argumento que rechazan los magistrados helvéticos es la de violación de la "proporcionalidad". El Tribunal plantea la sospecha legítima de que las tres sociedades suizas, más allá de su propiedad formal, fueron utilizadas por Conde y sus amigos para desviar dinero desde España.