González recibe la tarea de preparar la Internacional Socialista para el siglo XXI
No hubo necesidad de votación, ya que el presidente de la Internacional Socialista (IS), Pierre Mauroy, constató que ante la unanimidad de los aplausos el secretario general del PSOE, Felipe González recibía por aclamación la tarea de renovar y remozar esta organización. La IS clausuró ayer su XX Congreso con la aprobación de un catálogo de buenas intenciones consciente de que vive un momento de transición y que para el siglo XXI si quiere tener voz propia necesita cambios radicales en su funcionamiento y en las propuestas que dirija al mundo.
Felipe González instó a los socialistas y socialdemócratas del mundo allí reunidos a que dejen de hacerse preguntas y pasen a dar respuestas.No ha habido sorpresas en este congreso, que volvió a elegir a Pierre Mauroy como presidente y al chileno Luis Ayala para que continúe al frente de la secretaría general de la organización. A pesar de las presiones que recibió Felipe González para que de este congreso de Nueva York saliera investido como presidente, el político español miró siempre hacia otro lado y pospuso la posibilidad de aceptar este cargo para un futuro que se abstuvo de determinar.
La mayoría de las delegaciones, no obstante, consideran ya a González como hombre fuerte de la IS y ponen sus esperanzas en que con su contribución esta organización, pensada en sus comienzos en 1951 como una plataforma de muy pocos partidos y que ha pasado a tener 140 organizaciones de pleno derecho, tenga a medio plazo voz propia y que sus planteamientos sean escuchados.
El líder socialista de España tiene ahora por delante la tarea de presentar antes de tres meses un plan de trabajo sobre el que debatir y presentar sus conclusiones dentro de año y medio al plenario de la IS. Felipe González aceptó la responsabilidad "y la provocación" de dirigir esta comisión de reforma para la IS, para la que quiere contar con otras 12 personas.
Quienes y cuantos acompañarán a Felipe González en esta tarea se ha convertido ya en el primer problema. Hasta ayer mismo recibió la sugerencia de 40 partidos interesados en formar parte del grupo. A esta avalancha de peticiones el ex presidente del Gobierno español respondió desde la tribuna señalando que no debían de componer tal comisión más de 12 personas, con el objeto de que fuera ágil y operativa. Su intención es la de que todos los continentes tengan representación. Sólo se le ha escuchado el nombre de una persona: el israelí Simón Peres.
Demostrar eficacia
El secretario general del Partido Socialista Obrero Español dijo en voz alta que la Internacional Socialista tiene que ser capaz de demostrar con eficacia la diferencia que separa a los socialistas del mundo de los liberales y conservadores. En principio demostrar que cuando llegan al Gobierno en sus respectivos países son eficaces en mantener una situación "macroeconómica sana". "Hagámoslo mejor que ellos", animó González. Otra distinción de la que deben hacer gala es la de qué papel otorga cada cual al Estado. El equilibrio debe estar, según su perspectiva, en rechazar el Estado totalitario y resistir el ataque del neoliberalismo que pretende un poder público raquítico para que sean otros poderes los que dirijan las políticas de cada país.El líder socialista instó a que los socialistas abandonaran el discurso de los interrogantes para dar respuestas. Puso como ejemplo de lo que no debe hacerse el estilo del líder cubano Fidel Castro, al que reconoció un papel estelar cuando habla desde una tribuna sobre el recurso de preguntas sin fin. De momento, la IS acabó su congreso sin ninguna respuesta, sino con una declaración de 28 folios repleta de deseos de buenas intenciones.
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