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LA PÉRDIDA DE UN VESTIGIO

El director de Patrimonio cree valiosos los restos arrasados en la plaza de Oriente

Vicente G. Olaya

VICENTE G. OLAYA José Miguel Rueda, director regional de Patrimonio, se convirtió ayer en la primera autoridad de una Administración pública que declara valiosos los restos arqueológicos destruidos en el subsuelo de la plaza de Oriente. Rueda ha declarado a EL PAÍS: "En mi opinión, los restos eran valiosos como documentación histórica, pero los informes de los arqueólogos propugnaban la destrucción. Cuando leo en Abc que lo destruido eran cuatro piedras, un murete o unos cimientos sin valor se me revuelven las tripas. ¡Qué barbaridad! ¿Cómo pueden decir eso? No saben lo que dicen. Todo era valioso, pero cuando llegué al cargo [julio de 1995] estaba casi todo destruido".

Según José Miguel Rueda, "la Casa del Tesoro no tenía salvación". "Cuando Leguina [entonces presidente de la Comunidad] decidió. declarar las excavaciones de urgencia, los restos estaban sentenciados", comenta. Y lo explica: "Hay dos tipos de excavaciones: de urgencia y de investigación. Las de urgencia se realizan cuando las obras no pueden ser modificadas: hay que sacarlo todo antes de que lleguen las obras". En este caso, el túnel y el aparcamiento. "Sin embargo", añade, "una excavación de investigación se hace con mucho tiempo, con años. Todo se data con exactitud, se estudia, y si no se puede, se deja para siguientes generaciones, cuando las tecnologías hayan mejorado". Rueda pone el siguiente ejemplo: "Los arqueólogos que excavaron en el paso del AVE por Córdoba sólo tenían permiso de urgencia. Por eso tuvieron que sacar todo lo que había en el subsuelo antes de que llegasen las vías. No era posible desviar el trazado".

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PASA A LA PÁGINA 3 Artículos de Manuel Retuerce y José María Guijarro (páginas 3 y 4).

"Sólo la muralla árabe hubiera paralizado las obras de la plaza de Oriente", dice Rueda

VIENE DE LA PÁGINA 1Rueda considera que sólo la aparición de la muralla de Madrid (protegida legalmente) "habría parado las obras". "Todo lo demás estaba abocado a ser destruido. Los directores de las excavaciones no lo defendieron".

Lo que Rueda señala, en síntesis, es que el codirector Manuel Retuerce, cuando las excavaciones estaban casi acabadas y destruidos los vestigios que él no consideraba importantes, defendió la conservación de la fachada de la Casa del Tesoro encontrada después. Andreu, no: propuso su destrucción; sólo quería conservar algunos elementos "relevantes".

Fernando Valdés, profesor titular de Arqueología Medieval de la Universidad Autónoma, niega las afirmaciones de Rueda en lo que se refiere a la urgencia. "Lo que dice es un sinsentido. Entre las excavaciones de urgencia y sistemáticas [de investigación] no existe ninguna diferencia desde los puntos de vista de la investigación y la protección. Las excavaciones de urgencia se denominan así porque el permiso para excavar es urgente, dado que las obras que se proyectan tienen un plazo. Las de sistematización se realizan con, el fin de estudiar un yacimiento concreto, y no hay plazos para acabarlas; sólo hay que renovar los- permisos periódicamente".

El alcázar de los Austrias

Valdés, que fue profesor en la universidad de Esther Andreu, y se reconoce "enfrentado con Retuerce por cuestiones puramente profesionales", añade: "Patrimonio no tiene derecho a disparar contra Manuel Retuerce. Yo, que he discrepado en muchas ocasiones de sus estudios, que he estado a pie de excavación antes del derribo de la Casa del Tesoro, mantengo que Retuerce ha actuado correctamente. Ha hecho lo que tenía que hacer: defender la fachada de la Casa del Tesoro, el último resto que quedaba del desaparecido alcázar de los Austrias,"

Miguel Ángel Castillo, ex director regional de Patrimonio, persona que dejó el cargo a Rueda cuando el PSOE perdió las elecciones, comentó hace unos días: "Es completamente falso que durante mi etapa al frente de Patrimonio se derribase ni una piedra de la Casa del Tesoro. Jamás lo hubiera permitido. El PP comenzó su demolición, no el PSOE". Castillo es profesor titular de Arte Moderno [siglos XVI al XVIII] de la Universidad Complutense.

Rueda añade: "Hace unos meses, cuando comenzaron las excavaciones frente al palacio de Oriente [donde se situará el túnel bajo la calle de Bailén], los arqueólogos me pidieron más espacio para estudiar mejor una cimentación árabe con la que se había topado [un cimiento del siglo X frente al palacio]. Ampliamos la extensión de las excavaciones para que la pudieran estudiar mejor y entonces apareció la fachada del la Casa del Tesoro. Retuerce cambió en ese momento de opinión, dijo que eso había que salvarlo a toda costa. ¿Para qué?, me pregunté, si todo lo anterior estaba ya destruido con su firma. El informe que hizo sobre la fachada de la Casa del Tesoro era incoherente. ¿Cómo era posible que valiese más la fachada que todo lo demás? En cambio, el de Andreu mantenía la misma línea que los anteriores [destrucción de los restos]. Consulté con los expertos de mi dirección y dieron la razón a Andreu. Salvamos los sillares y las partes más destacadas". Las que ahora se acumulan en un depósito.

Por su parte, Jaime Lissavetzky, ex consejero de Cultura del PSOE, niega tajantemente que durante el Gobierno socialista se hubiera derribado la Casa del Tesoro: "Es mentira. No tocamos ni una piedra. Y reto a Rueda a que lo demuestre. La Casa del Tesoro fue derribada en julio de 1995 por el PP". Las elecciones fueron en mayo de 1995.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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