Zedillo garantiza a Aznar la colaboración plena de México en la lucha contra ETA

IGNACIO CEMBRERO ENVIADO ESPECIAL, México no ahorrará esfuerzos por ayudar a España en la lucha antiterrorista y este apoyo se traducirá en resultados concretos. Este es el compromiso que José María Aznar obtuvo ayer del presidente mexicano, Ernesto Zedillo, según declaró en rueda de prensa. Aznar, que termina hoy en un ambiente de excepcional cordialidad su primera visita a México como jefe del Gobierno, pidió a la oposción parlamentaria que no se deje llevar por la demagogia al criticar su proyecto de cobrar una tasas por las recetas médicas.

A diferencia de su predecesor, Felipe González, Aznar dA en solitario las ruedas de prensa en Latinoamérica. Aunque cansado por un programa maratoniano que le dejó dos días seguidos sin comer, el presidente está cada día más suelto ante los medios de comunicación y ha renunciado a su intención de no contestar en el extranjero preguntas de política interior, como manifestó en mayo en Rabat. Ayer incluso animó a los periodistas a que se las formulasen.En sus cuatro encuentros con Zedillo, las cosas aparentemente no han podido ir mejor. Su anfitrión empezó su discurso en la cena del jueves, afirmando que "con ninguna otra nación tiene México vínculos tan antiguos, tan universales y tan diversos como con España".

Zedillo se había expresado antes en tales términos con Aznar que éste dijo que no tenía "la menor duda sobre la voluntad política del Gobierno de México ni de su presidente en cuanto al cumplimiento estricto del protocolo" bilateral de extradición, que acaba con la asimilación del terrorismo con un delito político, ni de su empeño en colaborar en la lucha contra ETA.

Esta firme voluntad de cooperación "va a producir consecuencias en el futuro", según Aznar, quien rehusó precisar los plazos para "no pillarse los dedos". La Justicia española ha solicitado cinco extradiciones de etarras a México -dos de las cuales han sido denegadas hace tiempo, y una tercera, la de Andoni Zelaia, recientemente- y están pendientes las de Óscar Cadenas e Hilario Arbizu.

Aznar hizo hincapié en obtenerlas, según fuentes diplomáticas, pero insistió en la necesidad de evitar que los casi 200 militantes y simpatizantes de ETA afincados en México monten una infrastructura de apoyo.

También se esforzó el presidente, con los directores de medios de comunicación, en que "dejen de escribirse algunas cosas que no tienen nada que ver con la realidad", como cuando dan una visión romántica de la lucha de ETA contra un Estado no del todo despojado de la herencia franquista.

Aznar hizo al presidente Zedillo "un ofrecimiento claro" de cooperación española en la lucha contra el terrorismo, un fenómeno que azota a México desde hace dos meses, con la aparición del Ejército Popular Revolucinario (EPR).

También prometió a Zedillo que el Rey asistirá en México el año próximo al Primer Congreso Internacional de la Lengua Española, que en la capital federal se abrirá un centro cultural español y que se creará una cátedra Manuel Azaña.

Aznar también habló de política interior: del llamado recetazo, el proyecto que gravará las recetas médicas, dijo que pretende de "evitar situaciones de asfixia financiera insoportable" y salvarguardar las pensiones y el sistea de Seguridad Social. España seguró tiene el mayor gastoarmacéutico per cápita en el mundo industrializado y su gasto sanitario crece al 12% anual. "La economía del país no lo resiste", enfatizó. -