El Gobierno y el Frente Moro de Liberación sellan la paz en Manila

El Gobierno filipino y el grupo guerrillero musulmán Frente Moro de Liberación Nacional (FMLN) firmaron ayer en Manila un acuerdo de paz que pone fin a 24 años de guerra en el sur de Filipinas y que se espera sirva para desarrollar económicamente la zona. El presidente Fidel Ramos, y el jefe del FMLN, Nur Misuari, se abrazaron y se dieron la manodespués de sellar el documento, que ya ellos marcaron con sus iniciales el pasado viernes en una ceremonia que se desarrolló en Yakarta, capital de Indonesia.

Ramos manifestó que el acuerdo permitirá el crecimiento económico y la prosperidad en el sur de Filipinas, y destacó que la firma del pacto se produce tras el anuncio de que el país, con sus 68 millones de habitantes y más de 7.000 islas, registró su mayor tasa de crecimiento desde 1990. "La estabilidad política y el crecimiento económico son elementos que se refuerzan", indicó el presidente en un discurso tras la ceremonia formal de la firma que acaba con un conflicto que ha costado más de 120.000 vidas. "Mientras iniciamos el viaje hacia la estabilidad política en el sur de Filipinas,les aseguro que ahora podemos trabajar para un crecimiento mayor".Misuari alabó al presidente Ramos por su "coraje y sabiduría", y dijo que "sin su bravura y heroísmo no hubiéramos podido llegar tan lejos".

Junto a Misuari estamparon su firma en el documento el jefe del equipo gubernamental que lo negoció, Manuel Yan; el ministro de Asuntos Exteriores indonesio, Alí Alatas, principal mediador entre ambas partes, y el secretario general de la Organización de la Conferencia Islámica, Hamid Algabid.

El Acuerdo prevé la creación del Consejo del Sur de Filipinas para la Paz y el Desarrolló (SPCPD), controlado y presidido por el FMLN, un cuerpo temporal que legislará la autonomía de Mindanao, integrada por 14 provincias y nueve ciudades,hasta la elección por referéndum del primer gobierno autónomo.

El pacto, logrado tras cuatro años de negociaciones, se firmó pese a la firme oposición de ciertos grupos de las comunidades no musulmanas y algunas autoridades de la meridional isla de Mindanao, que no desean la creación de un gobierno autónomo islámico.

En la ciudad de Zamboanga hubo una manifestación con ataúdes y banderas invertidas, en señal de guerra., Para hoy ha sido convocada una huelga general. En otras zonas de Mindanao, la segunda mayor isla de este archipiélago del sureste asiático, también se izaron banderas a media asta y hubo gente que salió a la calle para protestar.

Misuari pide paciencia

Misuari indicó, en la rueda de prensa posterior a la firma que había advertido a sus seguidores en el sur de Filipinas que no esperasen resultados inmediatos. "No somos magos. No podemos producir, nada en sólo una noche", avisó el líder musulmán. También señaló que el acuerdo de paz contenía "limitaciones inherentes" sobre los poderes del SPCPD, y mencionó que éste no tendrá responsabilidades policiales."La situación en Mindanao sigue siendo inestable. El principal problema al que nos enfrentamos ahora es consolidar la paz. Pero el acuerdo no nos permite responsabilizarnos de la restauración de la paz y el orden en Mindanao. No temenos poderes policiales", señaló.

Además de por el lado de los no musulmanes, los problemas le pueden venir a Misuari de las dos facciones escindidas del FMLN, el Frente Moro de liberación Islámica y Abu Sayaf, que han dicho que continuarán luchando por un Estado independiente islámico en la región.