La Ley del Comercio y las mueblerías de carreteras

La diversidad de los intereses comerciales de la región y de las normativas que los regulan (Ley del Comercio y Decreto de Zonas de Gran Afluencia Turística, principalmente) está provocando la confusión de los consumidores y comerciantes. A raíz de la entrada en vigor el pasado día 17 de la Ley del Comercio -tras el fin de una excepción de seis meses concedida por el Gobierno regional-, las tiendas de muebles de carretera tampoco pueden abrir los fines de semana y festivos.Esta ley, que ha sido recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por la Agrupación de Comerciantes de Mobiliario en Extrarradios de Madrid (ACEMYP), impide a las tiendas de muebles de carretera abrir los días que más venden. Sólo pueden atender a los clientes las que estén ubicadas en los pueblos turísticos.

De tal manera, que una hipotética tienda de muebles establecida en Griñón (pueblo de 3.500 habitantes y declarado turístico) puede abrir todos los fines de semana que quiera, mientras que otra en el adyacente municipio de Humanes (municipio de 8.900 habitantes no turístico) tendría que cerrar.

El pasado fin de semana, las mueblerías de carretera del sur de Madrid abrieron en su mayoría, con independencia del pueblo donde estaban situadas.

Isabel Avendaño, presidenta de ACEMYP, declaró: "El 45% de las ventas las hacemos los sábados y el 35% los domingos. La ley no tendrá una gran incidencia sobre las tiendas de muebles debido a las vacaciones. La medida se empezará a notar a partir de septiembre".

"Conflicto sectorial"

El consejero de Economía y Empleo, Luis Blázquez, calificó el pasado día 19 la situación de "conflicto sectorial". Y añadió: "Actuaremos con toda la comprensión" y entendiendo que hay intereses complejos".Los propietarios de estas tiendas han llegado a proponer como solución al problema que el Gobierno regional declare zonas turísticas determinados tramos de carretera. Sin embargo, Isabel Avendaño reconoce que "no parece que el Ejecutivo esté por la labor".

En Madrid existen unas doscientas tiendas de muebles en carretera. Dan trabajo a unas 2.000 personas. La Consejería de Economía se ha dirigido a los Ayuntamientos para que denuncien a los infractores (las sanciones pueden llegar hasta los 2,5 millones pesetas), pero los alcaldes no parecen demasiado dispuestos.

"Aquí", dicen desde un Ayuntamiento del sur de Madrid, "siempre han abierto y nunca han perjudicado a nadie. Nosotros no seremos quienes les denunciemos".