Las prostitutas italianas lanzan una ambiciosa campaña a favor del condón
Las prostitutas italianas han lanzado una campaña publicitaria para que sus clientes usen el preservativo, a base de vallas que, por el momento, han aparecido en Roma, Milán, Turín y Rímini. "Todos los clientes sin preservativo lo tienen pequeño", se lee sobre la fotografía de un cerebro. En italiano, el órgano genital del varón es de género masculino.Se trata de la "primera campaña italiana de sensibilización del cliente y de defensa de nuestra dignidad", según Carla Corso y Maria Pia Covre, líderes históricas del Comité para los Derechos Civiles de las Prostitutas, que desde hace años se ocupan de encauzar las reivindicaciones e inquietudes de sus 45.000 colegas en toda Italia, de las que 26.000 son extranjeras, especialmente de países del Este europeo y africanas.
Para poder llevar a cabo su iniciativa, Corso y Covre se han dirigido a una agencia de Roma, la Bates, que ha puesto sus creadores a disposición de las prostitutas, pese a que éstas advirtieron que no podrían pagar un lujo semejante. Roberto Vella ha sido quien ha llevado a la práctica lo que al principio pareció un encargo insólito, acompañado de la doble recomendación de no lesionar la sensibilidad del cliente y, al mismo tiempo, respetar a las prostitutas como se merecen. Tampoco han tenido que pagar la colocación de los carteles.
Vella, conocedor de sus congéneres y de su profesión, ha explicado el porqué de la elección del mensaje y la fotografía: "Basta hacer creer que se habla de virilidad y rápidamente el macho italiano abre ojos y orejas", asegura. "Hay que aprovechar esos segundos de atención para hacer pasar el mensaje".
Las prostitutas italianas, cuya actividad está sindicada, han llegado a mostrarse dispuestas a pagar a Hacienda, pero no a la reapertura de las casas de citas, idea que consideran "anticuada y antiliberal".
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