La Audiencia donostiarra reabre un sumario contra Rodríguez Galindo

La Audiencia Provincial de San Sebastián ha ordenado a uno de los juzgados donostiarras la reapertura de una investigación contra el general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo, por la querella que presentó una agrupación ciudadana antidroga en la que se acusaba al entonces jefe del acuartelamiento de Intxaurrondo de los delitos de narcotráfico, contrabando, proxenetismo y cohecho. La querella fue presentada ante el juzgado de instrucción número 1 de San Sebastián y fue archivada por su titular, el magistrado Fernando Andreu, por falta de pruebas. El juez se encuentra actualmente destinado en otra comunidad.La asociación Adore, creada en San Sebastián a raíz de las primeras informaciones que aparecieron en la prensa sobre Galindo, acusó al general de los citados delitos, pero el juez archivó la querella al estar basadas la mayor parte de las acusaciones en informaciones de prensa. Los querellantes pidieron al juez que tomase declaración a 55 personas, entre las que se encuentran además del general Enrique Rodríguez Galindo una treintena de guardias civiles, los ex fiscales generales del Estado Javier Moscoso y Lepoldo Torres y el ex director de la Guardia Civil Luis Roldán.

El auto de la Sección Primera de la Audiencia de San Sebastián ordena al juzgado la reapertura de la investigación sobre las responsabilidades que pudieran tener en las tramas de contrabando y tráfico de drogas miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado destinados en Guipúzcoa, como el general Rodríguez Galindo y otros guardias civiles que estaban bajo sus órdenes en el cuartel de Intxaurrondo.

"Presión del terrorismo"

El abogado Jorge Argote, defensor del general Rodríguez Galindo, manifestó ayer a Europa Press que la investigación de la querella presentada por Adore se produce por "la presión del terrorismo" y es " seguir el hilo de la presión política y ambiental".Argote explicó que ya se investigó la querella y no se encontraron indicios contra Galindo, por lo que el juez decidió archivarla. "Que yo sepa, no se ha aportado ningún dato nuevo", añadió Argote, que también dijo: "En San Sebastián, al igual que en todo el País Vasco, los ciudadanos están bajo la presión del terrorismo y los jueces son ciudadanos corrientes".

La asociación Adore había presentado otras dos querellas contra Enrique Rodríguez Galindo y ambas fueron desestimadas. En junio de 1995, Adore presentó una nueva querella y la juez de instrucción número 4 María Victoria Cinto la admitió, aunque después se inhibió en favor del juzgado 1 de San Sebastián, que archivó la querella ahora reabierta.