El juez Liaño preguntó ayer a Roldán por la estructura de la Guardia Civil

El titular del Juzgado Central número 1 de la Audiencia Nacional, Javier Gómez de Liaño, que investiga el secuestro, tortura y asesinato de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, interrogó ayer al ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán sobre la estructura y el funcionamiento del instituto armado. Gómez de Liaño hizo traer a Roldán desde la cárcel abulense de Brieva, en la que está internado, para una comparecencia que tan sólo duró seis minutos.

Agustín Guardia, el abogado que asistió al ex director general de la Guardia Civil durante su comparecencia, señaló que Luis Roldán respondió a todas las preguntas que se le habían formulado y que se concretaron en dos que le hizo el juez Javier Gómez de Liaño y una el fiscal del caso Lasa-Zabala, Jesús Santos.El letrado no quiso reproducir el enunciado de las tres cuestiones aduciendo que el sumario se encuentra bajo secreto por orden judicial. Ante la insistencia de los informadores, se limitó a ir negando sucesivamente que Roldán hubiese sido interrogado acerca de las identidades falsas utilizadas por el general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo, el supuesto patrimonio de éste con fondos reservados u otras cuestiones económicas.

Guardia sólo mencionó que el interrogatorio estuvo relacionado con la estructura y el funcionamiento de la Dirección General de la Guardia Civil.

Fuentes jurídicas precisaron que Gómez de Liaño se centró en el organigrama de mando de la Dirección General y las personas que lo integraban con el propósito de contrastar algunos datos que permitan determinar eventuales responsabilidades.

Roldán ya había declarado con anterioridad en el caso Lasa-Zabala, en el que que tiene la condición de imputado, pero en el que, al igual que en los demás sumarios de los GAL, continúa sin ser procesado.

En su primera comparecencia ante el juez, Roldán declaró que el ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera y el abogado Jorge Argote le ordenaron en 1989 "quitar de en medio" a los guardias civiles Enrique Dorado Villalobos y Felipe Bayo. La razón que, según dijo Roldán, le dieron para que procediese a la eliminación de ambos agentes era evitar que revelasen a la Justicia detalles de la guerra sucia contra ETA.

Previamente a Roldán, compareció ante el juez el ex comisario general de la Policía Judicial Enrique de Federico, quien declaró aproximadamente durante una hora en calidad de testigo.

De Federico fue uno de los responsables de la comisión mixta Policía-Guardia Civil creada, por la anterior secretaria de Estado de Interior, Margarita Robles, para investigar el caso Lasa-Zabala. A su salida de la Audiencia Nacional, no quiso hacer ninguna manifestación y el contenido de sus declaraciones de ayer no trascendió.

Por otra parte, el director de la cárcel madrileña de Alcalá-Meco, Jesús Calvo, salió al paso de las afirmaciones que Dorado y Bayo, procesados por los asesinatos de Lasa y Zabala, hicieron el lunes respecto a las "carencias" y "anomalías" en el trato que reciben en la cárcel. Según Calvo, Dorado y Bayo "saben conscientemente que no dicen la verdad".

El director del centro penitenciario expuso que tanto los dos presos como sus familiares han agradecido repetidamente "el trato respetuoso" que se les da, "así como las atenciones médicas, profesionales y humanas" que se tienen con ellos. Calvo aludió después a la "generosa interpretación del reglamento" y a la "alargada tolerancia" que hay que usar "en tantas ocasiones en que precisamente ellos la hacen dificil".