Defensa quiere privatizar una parte de sus 300.000 hectáreas de bosques

Suele ser gente callada, pero ahora han levantado la voz. El Colegio de Ingenieros de Montes se declara "abiertamente" en contra de la posibilidad anunciada por el Gobierno de privatizar suelo forestal propiedad del Ministerio de Defensa. En un comunicado inusual, los expertos en selvicultura alertan sobre los efectos desastrosos de una segunda "desamortización" si se lleva a cabo la enajenación de una parte de las 300.000 hectáreas que posee el Ejército.

Tienen comprometida ya una entrevista con la Ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, para hacerle llegar su "alarma" ante la posible privatización de suelo forestal propiedad del Ministerio de Defensa. Los Ingenieros de Montes creen que esta enajenación que ya definen como "la segunda desamortización" de la historia podría tener los mismos "desastrosos efectos" que la primera.En aquella ocasión (1836, la eclesiástica y 1985 la civil) la desamortización se tradujo en las ventas de suelo público, principalmente propiedad de la Iglesia, a particulares, que talaron bosques enteros para explotar agrícolamente, terrenos que, por sus características -seco, agreste y estéril- fueron un rotundo fracaso para la agricultura nacional. En un comunicado elaborado por la ejecutiva del Colegio el colectivo afirma que carece de sentido la pretensión del Gobierno.

"Proporcionaría ínfimos ingresos económicos al Estado, ya que los montes españoles, en general no producen bienes económicos, mensurables que el paso a titularidad privada pueda mejorar y anularía los pingües beneficios que para la racionalización de la economía productiva supone nuestro entorno forestal, como. son la disminución de los procesos erosivos, la prevención de inundaciones, el aporte de agua en calidad y cantidad, fijación del CO2, disminución del efecto invernadero, aporte de O2 y la creación de hábitats para el mantenimiento de la flora y la fauna", dice la nota oficial.

El presidente del Colegio, Alejandro Valladares, califica de "barbaridad" la privatización de estos montes y propone, por el contrario, la trasferencia de su titularidad a las comunidades autónomas. Quiere abortar las intenciones del Gobierno. El bosque, dice, atraviesa un momento de depreciación por lo que los beneficios de su venta serían inadecuados, aunque su valor añadido medioambiental sea inmenso. "Si es un rumor queremos salir al paso y evitar la transferencia de este patrimonio nacional a manos privadas, como ocurrió con la desamortización", indicaba ayer Valladares, quien ha solicidado oficialmente el inventario de estos recursos naturales.

El portavoz del Ministerio de Defensa señaló que es prematuro hablar de esta enajenación. Antesdebe confeccionarse el Plan Nacional de Defensa, que confía esté listo para octubre. De este plan se desprenderá otro referido a las Infraestructuras, inmobiliarias y forestales. "Cuando se apruebe, a finales de año, -afirmó el portavoz- podremos saber qué se enajena, qué se vende o qué se regala".

Los últimos inventarios evalúan las propiedades selvícolas militares en 300.000 hectáreas, repartidas en campos de tiro, zonas de protección de instalaciones y campamentos, como la isla de La Cabrera y los emplazamientos de Montelarreina (Zamora) o Castillejos (Cataluña).