El retraso en la aplicación de la subida del tabaco provoca un caos en los estancos

El retraso en la aplicación de la subida de la fiscalidad del tabaco, anunciada el pasado viernes por el Gobierno, provocó ayer un caos en los estancos y en Tabacalera. Por la mañana, ante la avalancha de los estanqueros en todo el territorio nacional, la empresa cerró sus almacenes provinciales con la excusa de que trataba de "evitar acopios especulativos". Los estanqueros pedían nuevas existencias aduciendo que estaban desabastecidos tras las masivas compras de bares y particulares efectuadas el viernes y el sábado. A la vista de la presión, el Gobierno aceleró a publicación de la subida en el BOE (aparecerá hoy y se aplicará a partir de mañana), y Tabacalera dio su brazo a torcer: duplicará la distribución de cajetillas.

Cierres en Madrid (el 70% de los estancos) y concentraciones en Leganés (Madrid), Barcelona, Valencia y Sevilla, entre otras localidades, fueron las armas esgrimidas ayer por los estanqueros españoles como medida de protesta por la falta suministro extraordinario por parte de Tabacalera. Al final de la jornada, la empresa, después de acusar a los estanqueros de intentar especular con el tabaco, decidió entregar a partir de hoy entre 500 y 2.000 cajetillas por estanquero y día, en función de las ventas de cada establecimiento. Ello supondrá la distribución de 19,5 millones de cajetillas de cigarrillos al día, que se unirán a los 18 millones de cajetillas que se distribuyen habitualmente en estas fechas para que quede normalizado el suministro.Éste fue el desenlace de una jornada marcada por la confusión. Una confusión que se viene arrastrando desde que el pasado viernes el Consejo de Ministros decidiera subir los impuestos del tabaco y el alcohol, aunque sin precisar su traslado al Boletín Oficial del Estado (BOE).

Ayer por la mañana, ni siquiera el secretario de Estado Hacienda, Juan Costa, era capaz de precisar con exactitud cuándo entraría en vigor. Incluso, según fuentes de los estanqueros, la propia Delegación del Gobierno pensaba que la subida entraría en vigor el 1 de agosto. Fue, ya mediada la tarde y tras producirse las manifestaciones de estanqueros y los cierres de establecimientos en la principales Ciudades españolas, cuando el Gabinete de Presidencia anunciaba la publicación de la nueva fiscalidad del tabaco y el alcohol en el BOE de hoy mismo -se aplicará a partir de mañana- y cerraba una jornada marcada por la especulación.

Repercusión en precios

La decisión del Gobierno de subir los impuestos especiales sobre el tabaco supone, si las empresa deciden repercutirla totalmente en el precio final, aumentar en 30 pesetas la cajetilla de Ducados, en 40 pesetas la de Fortuna y en 50 pesetas la de Winston o Marlboro. Sin embargo, esa decisión no había sido adoptada por las distintas empresas, según confirmaron fuentes de Tabacalera.

De acuerdo con Tabacalera, no siempre la subida de la fiscalidad se ha repercutido totalmente en el precio. De hecho desde 1991 a 1995 el precio medio de la cajetilla ha subido a una tasa anual acumulativa del 14,4%, la de la fiscalidad fue del 20,4% y el margen de los fabricantes creció a un ritmo del 2%. La fiscalidad del tabaco se aplica al producto justo a la salida de fábrica, o bien en el momento de la importación. Los pequeños remanentes que pueden tener los estancos en los repartos decenales de tabacos los gestionan los propios estanqueros. Durante el pasado año los 15.000 estancos repartidos por todo el territorio nacional se vendieron en el mercado español 3.767 millones de cajetillas. Ducados copó el 25% del mercado, Fortuna el 23%, Marlboro, el 7,7%, LM el 4,9% y Winston, el 3,8%.

El suministro de tabaco se hace de tres formas distintas. La primera, los pedidos ordinarios servidos cada 10 días. La segunda, los pedidos extraordinarios que se producen para atender alguna demanda inusual de tabaco y que Tabacalera atiende pero cobrando el transporte. La tercera fórmula, es que los estanqueros compren directamente a los almacenes de Tabacalera y ésta es la vía que ha cortado Tabacalera para evitar especulaciones. En la provincia de Madrid existen dos almacenes, uno en la calle Sánchez Pacheco y otro en Leganés.

La cotización de Tabacalera bajó ayer por segundo día consecutivo, acumulando una pérdida del 12,12% en dos días. Ayer perdió un 4,92%, 300 pesetas, y cerró a 5.800 pesetas por acción. Tabacalera fue uno de los valores más firmes del mercado hasta el pasado día 17, cuando alcanzó el nivel más alto del año al cotizarse a 6.790 pesetas por título, lo que suponía una revalorización del 47,6% en este ejercicio. La cartera del Estado en Tabacalera (el 52,3% del capital) se ha devaluado en 15.400 millones de pesetas en tan sólo las dos últimas sesiones.