Israel destruye sangre de los donantes etíopes por miedo al sida
Una comisión oficial de Israel ha justificado, en un informe publicado ayer, la destrucción de las donaciones de sangre de judíos originarios de Etiopía a causa del riesgo potencial de contaminación con el virus del sida.
"Las partidas de sangre han sido destruídas por razones puramente médicas que han tenido en cuenta el riesgo de contaminacion", concluyó la comisión presidida por el antiguo presidente del Estado de Israel, Yitzhak Navon.
La comisión critica igualmente en su informe que los donantes etíopes no hayan sido informados previamente de que su sangre no sería utilizada. Sin embargo no recomienda ninguna sanción contra los responsables de la intervención, en especial el director del banco de sangre nacional Amnon Ben David, cuya destitución reclaman representantes de la comunidad etíope.
El informe oficial propone informar en el futuro a los donantes y no aceptar sangre de judíos etíopes ni de otras personas que procedan de regiones en riesgo, a menos que hayan sido estrictamente controlados.
Esta situación ya provocó el pasado mes de enero una explosión de cólera entre los 60.000 judios etíopes que ya se consideran víctimas de discriminación.
Según el ministerio de Sanidad de Israel, sobre un total de 1.400 seropositivos registrados en este país, 550 son originarios de Etiopía, lo que supone que en esta comunidad existe una tasa de infección 40 veces superior a la media-nacional.
Los inmigrantes etíopes contestan a estos datos que su comunidad ha sido la única que ha sido sometida a pruebas sistemáticas de detección del virus del sida.
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