Cortés matiza que nunca ha hecho "una valoración artística" del cine español

El secretario de Estado de Cultura, Miguel Ángel Cortés, suavizó ayer en Almería su declaración de que los 13 últimos años "han sido los peores del cine español" diciendo que durante ese período "se ha seguido una política que no ha sido buena". En respuesta a las duras críticas de Almodóvar, Trueba y los principales directores del cine español contra su postura liberalizadora, matizó: "En ningún momento he hecho una valoración artística de las películas que se han hecho durante esos años, por tanto, no creo que puedan sentirse ofendidos".

Tanto Cortés como José María Otero, director general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) del Ministerio de Cultura, evitaron ayer manifestarse respecto al cine europeo y la defensa de su idoentidad, asunto que ha suscitado la airada reacción de los principales cineastas españoles, temerosos de que la liberalización preconizada por el PP deje en manos de las multinacionales americanas el escaso espacio que aún le queda al cine español. Otero insistió en que la reforma por real decreto de la ley del cine, prevista para otoño, se hará con el acuerdo de las asociaciones sectoriales y las comunidades autónomas.Por su parte, Salvador Clotas, el portavoz de Cultura del PSOE, anunció que su partido va a pedir la comparecencia parlamentaria de Miguel Ángel Cortés para que intente explicar, "donde tiene que hacerlo", su intento de modificar la ley de 1994 mediante un real decreto.

El secretario de Estado de Cultura manifestó en Almería, según informa Ana Torregrosa: "Considero que hay mucho talento en España y por eso digo que en el cine es necesaria más promoción y menos medidas de protección". Cortés eludió dar una respuesta concreta a las manifestaciones realizadas por Pedro Almodóvar y otros cineastas, que le acusan de ser el verdugo del cine español. Aun así, aseguró tener la sensación de que "algunas voces, aunque pocas, no son conscientes de que la realidad está cambiando y añoran unas políticas que no voy a entrar a decir si son mejores o peores, pero que desde luego no son posibles de aplicar". Las licencia de doblaje y las cuotas de pantalla son dos de los aspectos que Cortés considera actualmente inviables para llegar a consolidar una industria del cine español competitiva, que defina su mercado y sea capaz de atraer más espectadores.

Cortés insiste en las bondades de la liberalización del sector cinematográfico y considera que "la protección la piden los débiles". "Los espectadores, con su asistencia al cine, son los que tienen más que decir en cuanto a las subvenciones", dijo.

El político del PP, en respuesta a quienes le acusan de verdugo del cine, asegura: "No creo que las descalificaciones sean buenas, aunque cada uno puede decir lo que quiera. Lo que no conviene es que se digan cosas que no son verdad, ya que estamos hablando de medidas que aún no se han adoptado, y que está previsto que se aprueben en otoño".

Por su parte, José María Otero, al que Almodóvar criticó por no pronunciarse como experto contra, las declaraciones del secretario de Estado, emitió ayer un comunicado en el que pide a la gente del cine que se convenza de que esta industria "puede vivir una edad de oro en un ambiente menos proteccionista".

Otero señala que la última década del cine español "es muy. buena". "Pero desde un punto de vista creativo todas las décadas del cine español son buenas". añade, "todas descubren dos o tres directores excelentes y varias películas significativas. El debate planteado en Santander [donde Cortés hizo sus declaraciones] ha sido de carácter industrial, no de crítica cinematográfica".

En el repaso de la situación industrial, Otero manifiesta que las declaraciones de Cortés hacían referencia a que se han desaprovechado 13 años para crear una industria de cine, lo cual "es cierto", asegura, "aunque igual podría haber dicho 30 años. No hay grandes grupos de producción, no existen distribuidores españoles fuertes, los estudios de rodaje han desaparecido, los profesionales no encuentran trabajo y además la presencia internacional es mínima".

Anteproyecto

En cuanto a la reforma por real decreto de la ley de 8 de junio de 1994, dice que en septiembre podrá contarse con un texto definitivo tras la consulta con las asociaciones profesionales_y las Comunidades Autónomas. El anteproyecto plantea la cuota de tres películas de terceros países por una comunitaria. "Es la que se está aplicando", dice Otero, "ya que la que estableció la ley de 8 de junio de 1994 de dos películas de terceros países a una comunitaria no se ha cumplido jamás; por lo tanto, es necesario recoger legalmente esta flexibilización que la realidad impone.Sobre las licencias de doblaje, a las que les queda una vigencia de dos años y medio, José María Otero dice que el Gobierno se propone modificar los importes y porcentajes, de acuerdo con la ley, "para evitar el desabastecimiento del mercado y la forzada importación de películas europeas sin relieve, que están ocupando el espacio del cine español._ Se importa cine europeo únicamente para obtener licencias para doblar películas americanas en España".

Otero recuerda que durante 1995 sólo se han concedido ayudas automáticas, y que se, mantendrán las ayudas sobre proyecto a los nuevos realizadores, "aunque se modernizará la concesión, al igual que el de todos los estímulos que la industria precisa, desde los guiones a la preproducción".