CDC aboga por un pacto de Estado que reconozca la autodeterminación

El partido del Jordi Pujol, presidente de la Generalitat de Cataluña, aboga por un pacto de Estado que reconozca plenamente la singularidad nacional catalana y defina a España como un Estado plurinacional integrado por naciones (las históricas) con derecho a la autodeterminación. Éste es uno de los planteamientos de la principal ponencia que discutirá el próximo congreso de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC).CDC nunca ha renunciado al derecho a la autodeterminación de Cataluña, aunque no sean abundantes las referencias explícitas al mismo en los documentos del partido ni las intervenciones públicas de sus dirigentes. Prudencia, conveniencia y coyuntura políticas explican esta discreción, asimismo política.

La ponencia, titulada CDC y el nacionalismo catalán en el siglo XXI, descarta la vía de la reforma constitucional para incrementar el autogobierno catalán. El pacto de Estado que propone CDC en lugar de la reforma debería, según el documento, hacer una lectura generosamente autonomista de la Constitución, a modo de "prolongación" de la Carta Magna que pusiera fin a su ambiguo redactado".

El texto elaborado por la dirección de CDC apunta que el citado pacto debería dejar claro que "no se trata de subsumir unas naciones sin Estado en el Estado de otra nación, sino de convertir a las diferentes naciones en copropietarias del Estado común". "Sólo hay un Estado plurinacional, común a diversas naciona", agrega.

El pacto, según la ponencia, debería ir acompañado de una decidida labor pedagógica para que los ciudadanos de toda España reconocieran la plurinacionalidad del Estado. Este reconocimiento no debería limitarse a España, sino que tendría que extenderse a la esfera internacional por medio de la participación de Cataluña en todos los foros internacionales, oficiales y no oficiales, que estatutariamente fuera posible. La ponencia cita como ejemplo la a UNESCO.

Este reconocimiento interior y exterior debería desembocar en el incremento del "poder político" o "soberanía" de Cataluña, en forma de nivel de competencias y autonomía financiera del Gobierno catalán.

Recelos hacia el PP

Los militantes nacionalistas mantienen vivo el recelo hacia el PP, pese a los tres meses largos de vigencia del pacto entre Jordi Pujol y José María Aznar. Así lo aseguró ayer el secretario general de CDC, Pere Esteve, aunque a renglón seguido puntualizó que sus correligionarios sí han entendido que la alianza CiU-PP "era políticamente adecuada y necesaria, aunque antes del 3-M no fuera ni planteable ni previsible". Esteve descartó un acuerdo en Cataluña entre CiU y el PP simétrico del que funciona en Madrid, básicamente porque la estabilidad del Gobierno de Pujol no depende exclusivamente del apoyo del PP.