El fiscal pide al Tribunal de La Haya que declare prófugos internacionales a Karadzic y MIadic

El fiscal adjunto del Tribunal Penal Internacional que juzga los crímenes de la antigua Yugoslavia solicitó ayer a los jueces una orden de arresto internacional contra el líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, y su jefe militar, Ratko Mladic. El magistrado estadounidense Mark Harmon pidió al presidente del tribunal, el italiano Antonio Cassesse, que "notifique urgentemente al Consejo de Seguridad de la ONU la falta de cooperación de Belgrado, que les ampara bajo su manto, para extraditarles a La Haya". El alto tribunal emitirá su decisión el jueves por la tarde.

Si el tribunal accede a la petición del fiscal, los mandatos de detención, dirigidos a la Interpol, harán de los cabecillas serbobosnios unos fugitivos internacionales, prisioneros a cielo abierto en el territorio que controlan.Harmon remató las audiencias públicas que se han celebrado en La Haya durante una semana contra ambos dirigentes y durante las cuales expertos y testigos supervivientes relataron todo tipo de atrocidades cometidas por los serbios a sus órdenes, sobre todo en Srebrenica.

A juicio del fiscal adjunto, la docena de testimonios escuchados han demostrado de forma más que suficiente la responsabilidad individual de los dos líderes serbobosnios en muchos de los crímenes monstruosos cometidos durante la guerra en Bosnia, durante la cual organizaron, planificaron y ordenaron un sistemático exterminio étnico.

"Los dos artífices del genocidio de miles de musulmanes de Bosnia siguen libres y sus crímenes dejarán heridas abiertas durante varias generaciones en viudas y huérfanos en los Balcanes", aseguró el fiscal Harmon en sus conclusiones.

Sobre Radovan Karadzic y Ratko, MIadic pesan acusaciones fomuladas por el tribunal de la ONU en noviembre de 1994 y julio de 1995 por el asedio de las tropas serbobosnias en Sarajevo, que se cobró en cuatro años de guerra al menos diez mil víctimas civiles, y por las matanzas de Srebrenica. "Karadzic trató Sarajevo y las vidas de sus habitantes como su juego personal", dijo. "No hay duda de que Karadzic y MIadic podrían haber detenido esta matanza en el momento en que hubieran querido", añadió el juez estadounidense.

Genocidio digno de los nazis

Según la acusación que en su momento formuló el fiscal general Richard Goldstone, los jefes político y militar serbobosnios son también responsables de planear la matanza de casi 7.000 civiles musulmanes tras el asalto en julio del año pasado del enclave de Srebrenica, teóricamente protegido por los cascos azules holandeses. Este genocidio ha sido descrito por el fiscal como el más atroz ocurrido en Europa desde el holocausto judío en la Segunda Guerra Mundial.La petición del juez Harmon confirma una postura conocida del tribunal. Después de encausar a los líderes serbobosnios, la oficina del fiscal había ya emitido sendas órdenes de arresto dirigidas a las autoridades de Pale, Sarajevo y Belgrado. Harmon subrayó ayer que si los dos hombres están todavía libres es en gran parte responsabilidad de la República Federal Yugoslava, la Serbia del presidente Slobodan Milosevic, que en lugar de llevarles ante la justicia internacional les ha dado seguridad y refugio. "La República Federal Yugoslava no ha cumplido sus obligaciones internacionales", aseguró.

[Un tribunal de Sabac, ciudad situada a 50 kilómetros al oeste de Belgrado, condenó ayer al serbio Dusko Vuckovic, de 32 años, a siete años de cárcel por el asesinato en 1992 de 16 musulmanes en Bosnia oriental, causar heridas a otros 20 y la violación de una mujer, informa Efe].

Harmon pidió al presidente del tribunal, el magistrado italiano Antonio Cassese, que notifique al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas lo que denominó el fracaso de Belgrado para cooperar en el arresto de los dos hombres más importantes de los más de 70 que engordan la lista de los buscados por La Haya.

Todo hace suponer que la decisión de los tres jueces que integran la sala primera de la Corte -la costarricense Elisabeth Benito, el francés Claude Jorda y el egipcio Fuad Riad- será a favor de emitir la orden de arresto internacional solicitada. Así ha ocurrido en las cuatro, ocasiones anteriores en las que el tribunal celebró audiencias públicas, como en este caso, para evitar que los crímenes de los fugitivos caigan en el olvido. Las audiencias públicas del Tribunal de La Haya no suponen en ningún caso un juicio en ausencia del inculpado.

En teoría, una vez que se dicte contra Karadzic y el general MIadic la orden de busca y captura internacional no sólo no podrán refugiarse en el territorio de ninguno de los Estados firmantes de la carta fundacional de la ONU, sino ni tan siquiera desplazarse a la acogedora Serbia, que ahora frecuentan regularmente para sus entrevistas con el presidente Milosevic. Los países miembros de las Naciones Unidas deberán extraditarlos si no quieren afrontar sanciones del Consejo de Seguridad.