Yeltsin habla con Clinton, pero no aparece en público
El presidente ruso, Borís Yeltsin, el gran ganador de los comicios del miércoles pasado, no apareció ayer en público. Se limitó, a enviar felicitaciones y condecoraciones a los miembros del equipo de la campaña electoral y a hablar por teléfono con su colega norteamericano, Bill Clinton. Los últimos días, la televisión mostró imágenes de Yeltsin tratando de convencer al público de que el presidente está bien de salud, pero ayer los rusos no pudieron ver a su líder, ni siquiera en televisión. El Kremlin ha explicado su desaparición de actos públicos diciendo que estaba afónico, resfriado o con bronquitis, pero jamás ha pronunciado lo que los observadores no dudan que es la verdadera razón y que confirman fuentes cercanas al presidente sus problemas cardiacos.Clinton, que llamó a Moscú para felicitar, a su colega por la victoria en las recientes elecciones presidenciales, no preguntó ayer a YeItsin por su salud durante los 25 minutos que duró la conversación, pero el mismo líder ruso le confesó que se siente cansado y que espera tomarse unas vacaciones después de la ceremonia de toma de posesión del cargo prevista para el 9 de agosto próximo. Pero lo más probable es que en el mes largo que queda hasta entonces, Yeltsin continúe sin aparecer en actos públicos y se dedique a descansar y a recuperarse. Por lo menos, eso es lo que quiere Naína, la esposa del presidente, y así lo manifestó en una entrevista por la televisión el pasado jueves por la noche.
La salud de Yeltsin es, en este momento, el factor que más influirá en las luchas internas que ya se perfilan entre las nuevas y viejas fuerzas del Kremlin. El precario estado físico del presidente probablemente juegue a favor de Alexandr Lébed, ya que frena a quienes quisieran deshacerse inmediatamente del carismático general: éstos, comprenden que en caso de fallecimiento de Yeltsin la carta de triunfo será Lébed y por eso tendrán que llegar a un compromiso con él.
Mientras tanto, Anatoli Chubáis, el antiguo primer vicejefe de Gobierno y uno de los arquitectos de la campaña electoral del presidente, hizo ayer un panegírico de Borís Yeltsin. El papel que ha cumplido el presidente en la historia de Rusia, "por la envergadura de lo realizado" es sólo comparable al del zar Pedro el Grande, aseguró Chubáis.
"Ni Vitte, ni Stolipin [los dos grandes reformadores de la sociedad rusa en el siglo XIX], ni Alejandro II hicieron en la historia de nuestro país tanto como ha hecho este hombre, a pesar de sus particularidades y de lo difícil de su carácter", sentenció el responsable de la criticada privatización de las empresas estatales rusas.
