Aznar rehúye debatir en el Senado sobre el sistema de financiación autonómica

El jefe del Gobierno, José María Aznar, rehúye, debatir en el Senado sobre la financiación autonómica. El presidente del Senado, Juan Ignacio Barrero, anunció ayer, tras casi una hora de reunión con Aznar en La Moncloa, que el debate del estado de las autonomías, previsto para otoño, se aplazará hasta primeros de año. Barrero argumentó que Aznar no quería mezclar un debate tan importante como el del estado de las autonomías con el de la financiación autonómica y el de presupuestos, que se celebrará en otoño.

El anuncio de Barrero, que además se hizo en La Moncloa, ha disgustado a los portavoces de los dos grupos parlamentarios más importantes de la Cámara alta tras el PP, que goza de mayoría absoluta. Joaquim Ferrer, de Convergència i Unió (CIU), dijo que no veía razones para su aplazamiento y anunció que pedirá explicaciones en la Junta de Portavoces del Senado. Juan José Laborda, del PSOE, interpretó que la actitud de Aznar es "una prueba de su insinceridad cuando afirma que quiere potenciar el Senado como Cámara territorial".El debate sobre el estado de las autonomías, con la participación del jefe del Gobierno y los presidentes autonómicos, se celebró por vez primera en septiembre de 1994, una vez reformado el reglamento del Senado, lo que permitió un debate de esas características.

Los partidos coincidieron en que su celebración fue un éxito que contribuyó a normalizar la relación entre las comunidades entre sí y con el Gobierno en un momento de tensión política por los enfrentamientos entre el PP y los nacionalismos, sobre todo el catalán.

El pasado año no se celebró el debate, ante la inminencia de las elecciones catalanas y de la disolución de las Cortes Generales. El portavoz de CiU manifestó ayer que la no celebración del debate el pasado año le parecía lógica, pero que no entendía el aplazamiento en esta ocasión, ya que el clima político está distendido y el debate de septiembre de 1994 también coincidió con el presupuestarlo.

La razón de fondo, argumenta el socialista Laborda, es que Aznar no quiere afrontar en la fecha prevista, septiembre, el debate sobre el estado de las autonomías porque en ese momento estará al rojo vivo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) la discusión sobre el nuevo sistema de financiación autonómica que tiene que zanjarse el 30 de septiembre, en coincidencia con la presentación de los presupuestos para 1997 en las Cortes.

Laborda cree que Aznar teme afrontar en un Parlamento, cara a cara con los presidentes autonómicos, el nuevo sistema de financiación, pactado por el PP y CiU, en el que hay desacuerdo entre las comunidades. Añadió que si se hurtaba este debate al Senado era negarle su carácter de Cámara territorial.

No es éste el único motivo de recelo del PSOE y CiU. También lo ha sido el aplazamiento a septiembre de la constitución en el Senado de la ponencia de reforma constitucional cuando la Cámara alta le dio su visto bueno hace tres semanas. No obstante, el presidente del Senado dijo ayer, tras su conversación con Aznar, que éste está comprometido con la reforma, "que se hará en profundidad, sin prisa pero sin pausa".