El ministro de Sanidad valora las propuestas de Trías en medio de una protesta general

El ministro de Sanidad, José Manuel Romay, descartó ayer hacer una lista negra de prestaciones sanitarias, pero valoró las propuestas para reducir el gasto formuladas un día antes por el consejero de la Presidencia de Cataluña, Xavier Trías. "Son opiniones muy autorizadas sobre las que hay que reflexionar" dijo. Políticos, sindicatos y organizaciones sociales han reaccionado ya en contra y amenazan con movilizaciones frente a cualquier recorte. Las recomendaciones de Trías han sido consideradas por IU "una inaceptable regresión en el Estado social de derecho".

Romay emplazó cualquier decisión sobre reformas sanitarias a los trabajos de la ponencia del Congreso que se iniciarán en septiembre. Aun así, consideró, tras la toma de posesión de la nueva coordinadora nacional de trasplantes, Blanca Miranda, que la propuesta de Xavier Trías merece toda consideración".El consejero de la Presidencia de la Generalitat sugirió la toma de decisiones urgentes para poder seguir manteniendo el actual sistema de prestaciones. Entre ellas, el pago de las medicinas para los jubilados con pensiones altas, la reconsideración sobre qué prestaciones son financiadas por el Estado y cuáles no, así como mayores desgravaciones para los que contraten seguros sanitarios privados. Sin pronunciarse abiertamente a favor, Trías comentó las ventajas de imponer un ticket simbólico en algunas prestaciones como, por ejemplo, en las medicinas. "100 pesetas por receta puede suponer un ingreso de 50.000 millones pesetas para el Estado", explicó. Según él, por tanto, los médicos reparten anualmente 500 millones de recetas.

Menos de 24 horas han tardado en reaccionar organizaciones ciudadanas sindicatos y representantes políticos para descalificar la batería de medidas propuestas por el consejero catalán. IU, a través de su diputada Ángeles Maestro, ha manifestado "su oposición frontal a cualquier medida que suponga disminuir el actual nivel de prestaciones sanitarias", así como su disposición a convocar movilizaciones de llevarse a la práctica. Maestro considera que las propuestas de Trias "resultan un anticipo de lo que va a introducirse en los. próximos Presupuestos para 1997, y que coinciden con el polémico informe Abril".

Similares críticas ha formulado el Sindicato de Enfermería (SATSE). "Antes de aplicar medidas fáciles que suponen recorte de gastos y prestaciones hay que analizar sus consecuencias, y estas son retroceder en unas mejoras sociales que a los trabajadores les ha costado mucho conseguir". Satse confirma a los políticos a buscar el consenso, so pena de que la contestación social sea tan importante "que imposibilite la puesta en marcha de tales propuestas".

UGT se limita al ejemplo que puso Trías sobre mamografías supuestamente no necesarias para oponerse "a cualquier reducción en la asistencia a mujeres".

Por su parte, cinco asociaciones que agrupan alrededor de dos millones de ciudadanos pidieron ayer la retirada del decreto sobre nuevas formas de gestión del Insalud al considerar que abre la posibilidad de "privatizar y desregular" los servicios sanitarios públicos. Si el Gobierno no atiende su petición anunciaron movilizaciones, para lo cual ya se han puesto en contacto con sindicatos y organizaciones políticas.

"Trias tiene mucho que aprender y Romay quiere dar la sensación de mucha actividad, pero muchas de sus decisiones son precipitadas", declaró Marciano Sánchez, presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP). En representación de otras cuatro asociaciones de padres de alumnos, vecinales y ecologistas, Sánchez dijo que el vicepresidente catalán no le parece "el responsable más adecuado después de haber gestionado un sistema -el departamento de Sanidad de Cataluña- que era un despilfarro".

Tras detallar los inconvenientes del decreto del Gobierno, encarecimiento de los costes, menos personal sanitario y menos cualificado y empeoramiento de las condiciones de trabajo de los profesionales, las asociaciones insistieron en que se va a crear una sanidad para pobres y otra para ricos.