"No hemos cedido nada, pero sin intervenir hemos conseguido ayudar"

El ex alcalde socialista de Valencia Ricard Pérez Casado, de 50 años, rige la ciudad bosnia de Mostar en nombre de la Unión Europea (UE) desde el mes de abril. Tras haber convencido a croatas y musulmanes para que acudieran a las urnas, se vio obligado a seguir la jornada electoral de ayer desde el teléfono de su habitación, donde convalece aún de una intoxicación alimentaría tras viajar a Sarajevo el jueves.Pregunta. ¿Se va a renovar el mandato europeo en Mostar, que expira el 23 de julio?

Respuesta. Previsiblemente sí, pero bajo otras funciones y contenidos. El objetivo político de esta Administración era la normalización institucional con un instrumento: las elecciones. Si salen razonablemente bien, habrá una institución única en la ciudad y un alcalde elegido. Lo importante ahora es la reconstrucción de la ciudad y para esto bastaría con- una oficina técnica y de asesoría administrativa. Voy a proponer al Consejo de Ministros de Exteriores de los Quince una radical reducción de la presencia europea en Mostar, y debemos prepararnos para ello.

P. ¿Cooperación en lugar de la presencia política?

R. También se estaba gestionando hasta ahora: hablamos de más de 23.000 millones de pesetas invertidos por la UE en Mostar en los dos últimos años en escuelas, hospitales, puentes...

P. Su predecesor, el alemán Hans Koschnik, dimitió después de haber sido gravemente amenazado por radicales croatas. ¿En qué ha cambiado su gestión?

R. Me he limitado a continuar los proyectos en marcha. Creo que se podría haber hecho más en cuanto a reconstrucción económica. Uno de los problemas de la ciudad es un paro muy elevado, pero agravado por la desmovilización de los combatientes. Pero creo que hay un aspecto más político con este nuevo equipo: la flexibilidad. No hemos cedido nada, pero sin intervenir hemos conseguido ayudar.

P. ¿Realmente tiene interés la comunidad internacional en que los comicios de Mostar sean la piedra de toque para las elecciones generales en Bosnia?.

R. Tras una primera fase de escepticismo, cuando no de rechazo, a la excepcionalidad de la votación municipal de Mostar, según el plan de paz de Dayton, se ha llegado a asumir que las elecciones son un primer paso.

P. ¿Es más importante la celebración de las elecciones que quién sea el ganador?

R. Para la UE, sin duda. Nadie daba un duro por convocar elecciones.