Batalla campal en un pueblo de Valencia por el traslado de 34 enfermos mentales

La localidad de Godella se convirtió la maduugada del miércoles en el apogeo de la esquizofrenia. Centenares de vecinos de este municipo situado a cinco kilómetros de Valencia, con un censo de 12.009 habitantes, se echaron a la calle exaltados y se enfrentaron en una batalla campal a las fuerzas antidisturbios. La ira vecinal apuntaba contra 34 enfermos mentales, a los que intentaron cerrar el paso a su nuevo hogar, en un antiguo convento de monjas carmelitas. Tras largas horas de cargas policiales, carreras y enfrentamientos, los enfermos pudieron entrar al recinto.

La presencia de 13 enfermos excarcelados en la clínica San Onofre de Quart de Poblet desde el pasado 25 de mayo provocó movilizaciones ciudadanas en esta localidad y ha estigmatizado al resto de los enfermos, que convivían pacíficamente desde hace décadas en San Onofre y que en su mayoría son personas mayores que sufren el síndrome de Alzheimer, esquizofrenias y demencia senil, con gran dificultad para valerse por sí mismos.Los 13 excarcelados, origen de la polémica, habían viajado desapercibidos el martes a la clínica Doctor Moliner de Serra, a unos 30 kilómetros de Valencia. Pero en Godella, el jueves corrió la voz de que llegaban los enfermos peligrosos.

En el pueblo se reclutó a la gente casa por casa y se formaron turnos de guardia en las dos puertas para que no entrara "ni Dios". La gerente pidió el auxilio judicial para entrar a su propiedad, comprada el pasado 8 de febrero. Los vecinos se apinaron junto a las puertas e inutilizaron una cerradura con silicona. Al caer la noche, llegaron cinco furgones policiales. Un agente mostró en vano la orden judicial.

"Todos a una como en Fuenteovejuna", fue la respuesta de medio millar de vecinos. Los antidisturbios se ciñeron el casco, esgrimieron porras y escudos y acabó la paz.