Agricultura apoyará a los ganaderos ante la crisis de las 'vacas locas'

El Ministerio de Agricultura estudia aplicar un paquete de medidas de apoyo para los ganaderos afectados por la crisis de las vacas locas, ante la caída de la demanda y el hundimiento de los precios, que ya han ocasionado, según medios del sector, pérdidas en torno a 10.000 millones de pesetas. Estas medidas se concretarían en mejoras fiscales, aplazamiento en el pago de cotizaciones a la Seguridad Social y en una política de créditos baratos.Tras la dura experiencia de la peste porcina, la Administración española mantiene un fuerte sistema de control en materia de sanidad animal, cuyos mecanismos se reforzaron con el real decreto de febrero de este año por el que se estableció un riguroso sistema de identificación y registro de todos los animales del país, en ovino, caprino y bovino. A nivel nacional funciona un registro general y cada explotación está obligada a disponer de un libro donde se apuntan todos los nacimientos, muertes y traslado para otras granjas o para el sacrificio de los animales.

La crisis de las vacas locas ha tenido en España un impacto negativo inferior a otros países comunitarios donde se hallaba más introducida la carne del Reino nido. Frente a reducciones en la demanda superiores al 40% en otros países del entorno, en España ese descenso se situó al principio de la crisis en el 20%, pero luego evolucionó positivamente durante los últimos meses hasta estabilizarse en una caída del 10%. A pesar de este moderado descenso final en la demanda interior, la caída de los precios ha sido muy superior a consecuencia de la reducción de las exportaciones ante el retraimiento de las compras. España exportaba mensualmente unas 3.000 toneladas de vacuno.Aunque oficialmente se reconocen las dificultades por las que está atravesando la ganadería de vacuno de carne, medios del Ministerio de Agricultura no ocultan la dificultad de aplicar al sector medidas espectaculares de ayuda por la sencilla razón de que el departamento no está muy sobrado de recursos. Los presupuestos para este año se recortarán en casi 10.000 millones de pesetas, cantidad a la que se deben sumar gastos comprometidos y no presupuestados, fundamentalmente por la sequía, no inferiores a otros 20.000 millones.Reducción de módulos

Ante la escasa capacidad de maniobra de la Administración, el Ministerio de Agricultura baraja la aplicación de mejoras fiscales para este tipo de explotaciones. Una de estas medidas sería la reducción de los módulos a efectos de determinar los beneficios de la explotación, que actualmente se sitúan en el 30% de los ingresos brutos. En la misma línea, se podrían aplicar otras medidas, como moratorias en los pagos a la Seguridad Social, abastecimiento de pienso o una línea de créditos baratos, aunque, tras la experiencia de la sequía, Loyola de Palacio no es partidaria de unas ayudas indiscriminadas en esta dirección.

Junto a las medidas de apoyo que estudia Agricultura, la enfermedad de las vacas locas ha supuesto para España la aplicación de un estricto plan para el control de la cabaña, de cara a detectar cualquier síntoma de la enfermedad. En la producción, la Administración central y las comunidades autónomas han utilizado la red de veterinarios públicos, formada por 5.000 personas, mientras que para controlar las importaciones se ha reforzado la actuación de la Guardia Civil.

Al no ser una enfermedad infecciosa y tener una sintomatología visible (temblores, descoordinación de movimientos, etcétera), fuentes de la Administración aseguran que es fácil detectar un caso de vacas locas. El Ministerio de Agricultura ha remitido vídeos con vacas enfermas a la red de veterinarios y varios profesionales españoles se trasladaron a Portugal y al Reino Unido para especializarse en la enfermedad. La Administración central, junto con las comunidades autónomas a través de su red de laboratorios, han analizado en los últimos meses algunos casos de animales con muestras tomadas en el campo y en los mataderos, todos con resultados negativos. Acción coordinada

AgricuItura y las comunidades autónomas mantienen una acción coordinada en las fronteras para evitar la entrada desde otros países de animales con riesgo. Estos controles aleatorios se han hecho en diferentes vías de entrada desde Francia.

Técnicos del Ministerio de Agricultura estiman que el problema de las vacas locas podría ser una consecuencia de la privatización de la sanidad animal que se produjo en el Reino Unido en los años ochenta con un cierto descontrol, frente al sistema público que funciona en países como Francia, Alemania, España o Italia.