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¿Qué hacer con Cuba?

José María Aznar se salió con la suya, al menos en parte. La presidencia italiana propuso ayer al conjunto de sus socios que adquiriesen el compromiso de concluir antes de fin de mes el nuevo convenio de extradición europeo, que garantizará la entrega de presuntos terroristas refugiados en un Estado miembro a la justicia de otro país comunitario que. los reclame, según indican fuentes diplomáticas. Los Quince resolvieron además ayer el último escollo para la puesta en funcionamiento de Europol, el embrión de policía europea.

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I. C. /X. V.-F. Los Quince no saben qué hacer con Cuba. Prueba de ello es que Italia, el país que preside la UE, sometió ayer dos textos algo contradictorios a las demás delegaciones. En diciembre, la cumbre europea de Madrid metió prisas a la Comisión Europea para que empezase a negociar un acuerdo de cooperación con Cuba, el único país latinoamericano que aún no dispone de él. En abril, el comisario encargado de llevarlo adelante, el español Manuel Marín, tiró la toalla tras constatar la involución del régimen cubano.

La presidencia italiana presentó ayer un texto que avala la decisión de Marín y lamenta que las circunstancias políticas de Cuba no hayan permitido avanzar al tiempo que expresa un vago deseo de que, si la isla evoluciona, se pueda reabrir el diálogo. El documento alternativo invita, en cambio, a la Comisión a seguir reflexionando para que el proyecto pueda ser discutido en el futuro.

Los Quince se comprometen a concluir este mes el convenio de extradición

El documento final de la cumbre, sometido por Italia anoche a las demás delegaciones, resalta los progresos llevados a cabo para adoptar un nuevo convenio que facilite la extradición entre Estados miembros. Invita a los ministros de Justicia de los Quince a hacer todos los esfuerzos necesarios para que el convenio esté concluido antes de fin de mes.El texto italiano recoge, en cierta medida, el que Aznar se trajo bajo el brazo el jueves a Florencia. La aportación que el jefe del Ejecutivo español quería hacer era algo más larga y precisa. Mencionaba explícitamente el terrorismo, pero en la delegación que encabeza se daban por satisfechos con el resumen que la presidencia había hecho de ella.

A partir de ahora, los expertos seguirán trabajando para que los titulares de Justicia puedan dar el 28 de junio en Luxemburgo su visto bueno al convenio que deberá después ser ratificado por los parlamentos nacionales. Cuando entre en vigor, España confía en que no se reproduzcan situaciones como la acaecida con Bélgica, cuyo Consejo de Estado denegó en febrero la extradición de dos presuntos etarras.

Aznar intervino ante sus pares. Destacó que España entiende que no puede conseguirse eficacia en la lucha contra el terrorismo si no se logra previamente un sistema que garantice la entrega de las personas acusadas de terrorismo a la justicia que los reclama. España, añadió, sostiene firmemente que entre Estados miembros de la UE no caben excepciones a la extradición de presuntos terroristas. Es inconcebible que se admita la excepción de delito político para denegar la extradición, dijo.

Fuentes de la presidencia italiana anunciaron además que había quedado superado el último escollo para la creación de Europol. Tras la consecución del acuerdo sobre las llamadas vacas locas, el Reino Unido dio su visto bueno al compromiso que permitirá el funcionamiento de esta agencia policial que dista aún mucho de ser un FBI europeo.

El primer ministro británico, Major, cree que la cooperación policial es ante todo un asunto entre gobiernos. De ahí que se negase a aceptar la competencia del Tribunal de Justicia de la UE para resolver los conflictos a los que pueda dar lugar la interpretación del convenio de Europol. La solución pactada en Cannes hace un año y aprobada en Florencia consiste en que 14 países sí aceptan la competencia de la Corte de Luxemburgo mientras el Reino Unido se singulariza una vez más y se sustrae a ese órgano judicial.

Instalada en un antiguo edificio de la Gestapo en La Haya, Europol pone en común, a través de un ordenador gigante, la información que poseen las policías de los Quince sobre automóviles robados, materiales radiactivos desaparecidos, adolescentes huidos y alijos de droga.

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