El toreo de José Calvo gusta en Barcelona
Lo mejor de la novillada de ayer en Barcelona corrió a cargo del debutante valenciano José Calvo (oreja; aviso y ovación). Posee excelentes maneras y torea con empaque y gran sentido estético. Su primero fue blando y suavón, y él lo llevó con torería aunque faltase un poco de ajuste. Con la izquierda, supo torear con acusada despaciosidad y temple.Al que cerró plaza lo picó muy bien Enrique Campuzano, y Calvo lo muleteó con buen aire y bajando la mano, hasta que el novillo se fue aplomando, no tomando la muleta en la corta y la media distancia.
Al otro debutante, el vallisoletano Roberto Escudero (silencio y aplausos), no se le puede negar la voluntad puesta en el empeño. Su primero acabó imposible y se quedó muy corto, pero el quinto, aunque flojo, fue un novillo con el que Escudero no consiguió acoplarse.
Carlos Pacheco (vuelta y aplausos) estuvo valeroso. A su primero le dio muletazos excelentes cuando se cruzó y acortó las distancias. Al cuarto, bien pareado por Rafael García, lo muleteó en principio relajado y centrado, para acabar acelerado y volteado en más de una ocasión, por fortuna sin consecuencias.
Se lidiaron cinco novillos de Marija Olea, débiles de remos y en sexto lugar uno de Lupi, que dio juego.