La fiscalía investiga posibles sustancias cancerígenas en el acuífero del Jarama

Madrid - 08 jun 1996 - 00:00CEST

El acuífero del Jarama encierra un peligroso dilema. Dos análisis que obran en poder de la Fiscalía de Medio Ambiente de Madrid han detectado en el agua subterránea policlorofenilo (PCB), una de las sustancias más tóxicas y cancerígenas que se conocen. El vertido procede, siempre según fuentes judiciales, de un antiguo almacenamiento ilegal de 200.000 litros de aceites usados -el mayor descubierto en la región-, ubicado en el paraje Barrio de las Castellanas, en San Fernando de Henares, (28.300 habitantes). La instalación, que funcionó sin permiso de 1980 a 1991, ya fue limpiada por la Agencia de Medio Ambiente en 1995. Esta intervención, sin embargo, no pudo evitar, como se ha descubierto este año, la supuesta filtración al acuífero.Ahora bien, a tenor de estos mismos análisis, realizados por empresas privadas, la concentración de estas sustancias en el agua subterránea no supera los límites establecidos por la legislación española. Por lo tanto, el consumo de esta agua carece de peligro. El problema reside en que la normativa española, según fuentes judiciales, es muy antigua y si se toman como referencia los límites marcados por las agencias medioambientales de Estados Unidos y de Holanda -cuyos criterios son considerados paradigmáticos- la concentración de estos elementos tóxicos supera el umbral permitido y, por lo tanto, la intervención es necesaria. De hecho, el acuífero -que recorre San Fernando, aunque no se usa para abastecimiento de agua corriente- no sólo aboca en el Jarama, sino que es utilizado para regadíos ilegales de huertos de la zona, con lo que existe el riesgo de que alimentos contaminados lleguen a ser consumidos. ¿Qué hacer?

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La pelota ha recaído sobre la Fiscalía de Medio Ambiente. Este organismo, en un escrito de octubre pasado, ya señaló que el almacenamiento ilegal -y especialmente su desprotegida fosa de vertido- originaba "una situación de contaminación de las aguas subterráneas del acuífero del Jarama con peligro para la salud pública". Ahora, con los nuevos análisis, la fiscalía ha optado por la prudencia. Ha facilitado una primera información al Ayuntamiento de San Fernando y ha solicitado a la Comunidad de Madrid que estudie el agua, para obtener datos neutrales.

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En aquellas fechas no había evidencia de que los vertidos del almacenamiento hubiesen podido contaminar el acuífero. Una casualidad alteró esta situación. Una gasolinera de San Fernando de Henares sufrió una fisura en os depósitos de combustible. El derrame, de 250.000 litros, alcanzó el acuífero. La fiscalía, al conocer el caso, ordenó como medida cautelar -una de las primeras impuestas en España por motivos ecológicos- la limpieza del vertido. La empresa lo efectuó y sacó 574.000 litros de agua subterránea. Paralelamente, Repsol encargó a la empresa TPA un análisis del acuífero. También lo hizo el propietario de la gasolinera por medio de Geocisa. Y los informes trajeron a sorpresa. Ambos han descubierto el dañino PCB, y en el caso de TPA en una cantidad que llega hasta los 0,04 microgramos por litro de agua.Las gasolinas no contienen PCB. Por ello, la fiscalía ha apuntado a la empresa de aceites, de la que este periódico trató ayer sin éxito de recabar su versión. El PCB es un compuesto organoclorado que se utilizaba en aparatos antiguos como aislante. El uso de aceites con PCB, que proceden en su mayoría de transformadores, está ahora prohibido. Estas sustancias se tienen que almacenar como residuos tóxicos y peligrosos en vertederos de seguridad. Uno de los riesgos de su liberación reside en que no son biodegradables, sino acumulativos, es decir, que atraviesan la cadena biológica hasta llegar al consumo humano.

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Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens

Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.