Un total de 70 intoxicados en Barcelona por un accidente en una industria química

La población de Sant Celoni, a unos 50 kilómetros de Barcelona, vivió ayer la madrugada de incertidumbre y miedo que muchos de sus más de 12.000 vecinos temían desde hacía años por la alta concentración de industrias químicas instaladas en este municipio situado a los pies del macizo del Montseny. La rotura de un tanque de la empresa química Uquifa, que contenía unos 7.000 litros de lejía, rompió una tubería que transportaba ácido clorhídrico. Como resultado de la reacción se formó una espesa nube tóxica de gas de cloro que provocó la intoxicación de al menos 70 personas, que fueron atendidas en el hospital. Ayer por la tarde, sólo permanecían ingresadas dos, con pronóstico reservado.

Una mujer de 72 años, Mercè Vellalta, murió durante las horas de la emanación del gas, pero hasta después de la autopsia no se sabrá con certeza la causa de su muerte. La mujer padecía del corazón y tenía serios problemas respiratorios, por lo cual no se puede establecer una relación causa-efecto con el escape.El barrio de Les Borrelles -situado al lado de la factoría y donde residen unas 300 personas- fue el más afectado. Una ligera brisa soplaba hacia el noroeste y evitó que la nube tóxica entrara de lleno en la población, que en aquellas horas dormía pero que despertó alertada por los megáfonos de la policía local, que recomendaban cerrar herméticamente las ventanas y no salir de casa salvo en caso de notar molestias respiratorias.

El grave accidente se produjo poco más allá de la medianoche. La policía local de Sant Celoni tuvo conocimiento del suceso a través de algunos vecinos que hacia la 1 de la madrugada llamaron comunicando que veían claramente las emanaciones de gas y que empezaban a padecer problemas respiratorios y a tener escozores en la garganta.

El Ayuntamiento, tras comprobar los datos aportados por los vecinos y sin conocer la magnitud del accidente, activó el Plan de Emergencia Municipal y movilizó a voluntarios de Protección Civil, Cruz Roja, Policía Local, Guardia Civil y Mossos d'Esquadra. Hacia las tres de la madrugada, 28 ambulancias recorrían la población a la espera de trasladar a los intoxicados que pudieran encontrar en el camino.

La puesta en marcha del Plan de Emergencia Municipal se hizo sin que nadie de la empresa Uquifa, que pertenece al grupo inglés HCL y fabrica medicamentos y productos veterinarios, comunicara el incidente en el primer momento, hecho que ha levantado las protestas de muchos vecinos de la localidad, sobre todo los del barrio más afectado. Alguno ya ha advertido que si Uquifa no cierra definitivamente emprenderán movilizaciones. Están habituados a padecer durante años los malos olores que desprende la fábrica. Pero el accidente ha colmado su paciencia.

El Ayuntamiento, en un comunicado hecho público ayer al mediodía, señala explícitamente la tardanza de la empresa en comunicar el accidente y reconoce que el Plan se activó por las llamadas de los vecinos. La empresa Uquifa sólo dispone del plan de emergencia interior -que funcionó correctamente-, ya que no fabrica directamente productos tóxicos. Sin embargo, nadie se explica cómo no dispone de un plan exterior, teniendo tal cantidad de producto almacenado.

Dudas sobre el aviso

El consejero de Gobernación de la Generalitat de Catalunya, Xavier Pomés, señaló ayer en Sant Celoni que aún es pronto para determinar si hubo negligencia por parte de la empresa a la hora de dar el aviso. Tras visitar la fábrica, Pomés señaló también que se abrirá un expediente informativo para esclarecer el suceso ocurrido en la empresa, que en principio, cumplía todas las normativas de seguridad. Respecto a las causas del accidente, sólo pudo decir que el tanque roto había pasado la inspección técnica en diciembre y que ahora deberá analizarlo la Dirección General de Seguridad Industrial.El alcalde, Joan Castaño (PSC), manifestó que después de investigar y dilucidar los hechos que produjeron el accidente podrían reclamar responsabilidades a la empresa. De momento, la línea de fabricación que requiere de los tanques de lejía queda clausurada hasta que se garantice su correcto funcionamiento. Este año se han producido tres accidentes en industrias químicas en Cataluña. Los otros dos han sido el escape de cloro en Erkimia, en Flix (Tarragona), el más grave de todos; y el de Cobega en Sant Quirze del Vallés (Barcelona).