_
_
_
_
49ª FESTIVAL DE CANNES

Al Pacino: "Shakespeare es la revelación"

El actor americano pierde el miedo frente a los británicos y filma 'Ricardo lll'

Andrés Fernández Rubio

ENVIADO ESPECIAL"shakespeare es la revelación" dice al pacino vestido de negro. el actor viajó a cannes para explicar, ayer, su último proyecto, una ambiciosa película titulada looking for richard (buscando a ricardo iii, el malvado de shakespeare que mayor fascinación desprende. pacino, que interpretó la obra en el teatro en. sus comienzos, ha vuelto a renquear al ritmo de un ricardo iii contemporáneo, rodado en nueva york y que supone su debú como director de cine. con un elenco de actores americanos, significa también quitarse los complejos frente a la aplastante tradición teatral del reino unido.

Más información
Los hermanos Coen encienden su humor libre y dinamitero

"¿Ricardo qué?", dice un joven neoyorquino en la película. Y otro, cuando se le cita a Shakespeare, lo asocia de inmediato con una palabra: "aburrimiento". Pero Shakespeare impulsa el canon de Occidente, según Harold Bloom, y para un actor como Al Pacino es también algo más, como se esfuerza en mostrar con empeño didáctico en una película documental para la que ha convencido a Winona Ryder, Alec Baldwin, Kevin Spacey y Penelope Allen en los papeles principales, más las intervenciones de eminencias del teatro como John Gielgud o Vanessa Redgrave. "Shakespeare representa para mí el primer aprendizaje como actor", explica Al Pacino. "Claramente, algunas de mis interpretaciones están influidas por las obras de Shakespeare que hice en mis comienzos. Es tal ese sentimiento que siempre que me encuentro con jóvenes actores les animo a que trabajen con los clásicos, y sobre todo con Shakespeare, para abrir la sensibilidad, la imaginación y los sentimientos hacia todas las cosas".Pacino habla a los periodistas con su atractiva voz grave y cadenciosa, la misma que ha ido perfeccionando en las diversas etapas de El Padrino, su personaje con mayores resonancias shakespearianas con anterioridad a este Ricardo III rodado en los claustros medievales traídos de Europa que se conservan en Nueva York. Cuando ayer llegó a Cannes, muchos de los curiosos concentrados en la zona gritaban entusiasmados. Ese tirón popular es el que quiere aprovechar Al Pacino para que su Ricardo III llegue a los jóvenes estudiantes- "lo he hecho para ilustrar y comunicar, con la pretensión de ser claro y simple", dice-.

Un afán didáctico mueve hasta la obsesión la película dirigida, interpretada, coproducida y coescrita por Al Pacino. En su opinión, Shakespeare es una tierra de total libertad, "que te conduce a lugares desconocidos de ti mismo". "Shakespeare identifica las cosas y las emociones de tal manera que las convierte en revelaciones" añade.

En Buscando a Richard se muestran las reuniones previas a un montaje de la obra, la búsqueda del reparto y a los actores ensayando en una mesa mientras en segundo plano desfila la vida agitada de Nueva York. Al Pacino va sin afeitar, pone cara de loco, grita y, curiosamente, pese a esos tentadores elementos, no sobreactúa. Se incluyen encuestas callejeras y opiniones autorizadas como la de Vanessa Redgrave. Luego, el contenido sarcasmo de John Gielgud pone el dedo en la llaga cuando habla de los retos que Shakespeare , impone a los actores americanos, que, en su opinión, muchas veces no han tenido acceso a libros o museos que aporten el necesario contexto cultural.

Superar el complejo de inferioridad

Acerca del sentimiento de inferioridad de los americanos frente a Shakespeare y la escuela británica, Al Pacino se muestra conciliador. "Si Shakespeare se representa en francés o alemán el texto es otro", afirma. "No veo por qué los americanos debamos tener la sensación de no estar a la altura. Somos primos del inglés que se habla en Gran Bretaña. Creo que debemos encontrar nuestra propia vía, estilo, método y acento para interpretar y presentar a Shakespeare".Al Pacino destaca a Laurence Olivier de entre los actores que han llevado al cine Ricardo III. Y a Orson Welles y John Casavettes entre los directores que le inyectaron la pasión por dirigir, algo que no volverá a hacer, aclara, a no ser que se trate de un proyecto que le atraiga muy personalmente.

Ha intentado un Ricardo III en el que quede diferenciada muy nítidamente el tipo de maldad. "Frente a Yago", señala, "en cuya maldad se percibe una cierta banalidad, Ricardo III es consciente del porqué de la suya. Por eso Ricardo atrae más al público que Yago". Por eso también atrae su personaje de Corleone. Al Pacino dice estar dispuesto a acudir a la llamada del visionario Francis Ford Coppola si alguna vez decide rodar la cuarta parte de El Padrino. Y cuenta que Coppola le habló mucho de Shakespeare, y leyó mucho a Shakespeare, para intentar que en la tragedia de la familia Corleone se filtraran lo más posible las reminiscencias del gran bardo.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_