Un "ertzaina" dice que nadie en Euskadi se atreve a declarar contra los violentos

Los dos principales testigos de la causa que se sigue en el Palacio de Justicia de San Sebastián contra los presuntos autores de la quema de cinco ertzainas en Rentería (Guipúzcoa), en marzo de 1995, no dudaron ayer en identificar a los procesados como participantes en el brutal atentado.

Los ertzainas, que prestaron declaración tras un biombo y sin que se revelara su identidad, en aplicación de la Ley de Protección de Testigos, dijeron que los acusados Aitor García Sánchez y Unai Erquis eran dos de los miembros el grupo que atacó a la furgeneta de la Ertzaintza y que el tercero, Jon Ander González, fue quien avisó del paso del vehículo policial gritando: "¡Ahora! ¡Ahora!".

Sin embargo, ninguno de los dos agentes que testificaron ayer pudo ver a los procesados lanzar cócteles molotov, ya que Aitor García y Unai Erquis se cubrieron el rostro, al igual que una decena de personas, cuando fue atacada la furgoneta. Lo sucedido desde ese momento hasta que los ertzainas salieron del coche envueltos en llamas fue descrito por el testigo como "un espectáculo dantesco".

Además de la identificación realizada por los dos ertzainas, que pasaban por la zona en la que fue atacado el vehículo policial, para la detención de los procesados se contó con las llamadas telefónicas de varios vecinos a la comisaría de la Ertzaintza. "Estamos en Euskadi y en Rentería, y nadie está dispuesto a declarar en contra de este tipo de gente", indicó el mismo testigo, para justificar el anonimato de los denunciantes.

Preguntado sobre supuestos errores en la instrucción del sumario, el agente replicó: "Los hechos son los que son y lo que pretendían era intentar asesinar a cinco compañeros míos. Yo vi a los procesados en el lugar de los hechos y les vi cubrirse el rostro".