El ministro de Defensa alemán, en contra de los ejércitos profesionales
El ministro de Defensa alemán, el democristiano Voker Rühe (CDU), se mostró firme en la postura de su país a favor del servicio militar obligatorio, en contra de un ejército profesional, y expresó también la confianza de que en Francia no se haya dicho todavía la última palabra sobre este tema, en el que sería deseable una posición común entre los dos países.Rühe expresó estas opiniones durante una cena con corresponsales extranjeros el miércoles por la noche en el Club de Prensa en Bonn, al responder a una pregunta sobre los planes del nuevo Gobierno español de suprimir el servicio militar obligatorio. Tras expresar su confianza en mantener buenas relaciones con el nuevo Gobierno español y alegrarse de poder colaborar con José María Aznar -"un amigo personal mío"-, Rühe dijo que él ya contaba con que, si las cosas cambiaban en Francia, esto tendría una repercusión en España. Añadió Rühe que cree que la supresión se debe a una exigencia de la política interna. De forma tajante afirmó Rühe: "Nuestra posición es clara a favor de mantener un ejército de reemplazo".
A continuación, el ministro afirmó que entre Francia y Alemania existen muchas cosas en común y dentro de poco tendrán una misma moneda. Por eso, según Rühe, sería "muy importante" que, dos países muy próximos y con un futuro común exijan a los jóvenes las mismas prestaciones en el servicio militar. Expresó Rühe su preocupación de que en este punto no existiese en el futuro una posición común entre Francia y Alemania. No obstante, añadió el ministro que las cosas no están decididas del todo en Francia.
Ampliación de la OTAN
Sobre la ampliación al Este de la OTAN, Rühe afirmó que "no hay motivos ni para acelerarla, ni para frenarla". Consideró el ministro alemán que no es correcto hablar de expansión de la PTAN, porque la ampliación responde al deseo de los países que, en uso de su soberanía, desean entrar en la Alianza. Añadió Rühe, para apoyar su argumentación, que en la Unión Europea no todos contemplan con entusiasmo la ampliación de la OTAN hacia el Este, porque esto implica un recorte en el flujo de transferencias del Norte al Sur.
Para Ruhe, la compra de sistemas de armamento occidentales por parte de los países del Este interesados en el ingreso no es el mejor camino para acercarse a la OTAN. "Puede que a alguien le interese vender armas, pero no es ése el camino". Según Rühe, más que la compra de armas se requiere con carácter prioritario "madurez política y desarrollo económico". Entre otros puntos dignos de consideración para el ingreso en la OTAN de los antiguos países del Pacto de Varsovia, enumera Rühe la "estabilidad en la vecindad y la existencia de "control civil de los militares".
Sobre la postura rusa ante la ampliación, Rühe mostró comprensión ante el problema de que durante 40 años se educó al pueblo en el antagonismo, pero ahora se trata de lograr una cooperación privilegiada con Rusia.
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