El mundo, desde Clinton y Yeltsin a Greenpeace, recordó los diez años de la tragedia de Chernóbil
"El desastre supera nuestras fuerzas", dijo el presidente de Ucrania
Sonaron ayer campanas y carillones en todo el mundo en recuerdo del desastre de Chernóbil, hace diez años, el peor accidente nuclear de la historia. En Ucrania, Rusia y Bielorrusia se organizaron misas y ofrendas de velas. Greenpeace convirtió el aniversario en una protesta mundial contra la energía nuclear, que se saldó con decenas de detenidos. Dirigentes como Clinton y Kuchma recordaron la tragedia y apelaron a la solidaridad para hacer seguras las centrales nucleares.
El presidente de EE UU, Bill Clinton, envió un mensaje de solidaridad al presidente ucranio, Leonid Kuchma, recordando que cerrar los dos reactores que todavía funcionan en la central de Chernóbil es "un objetivo de primer orden". En un mensaje televisivo, Kuchma dijo: "El desastre supera nuestras fuerzas. No sabemos durante cuánto tiempo tendrá que cargar con esta cruz nuestro pueblo".El presidente ruso Borís Yeltsin difundió por radio y televisión un discurso de homenaje a las víctimas de Chernóbil: "Hoy es una fecha triste, no sólo para la historia de Rusia, sino de toda la Humanidad. La desgracia afectó a millones de personas". "La lección más importante de Chernóbil es la necesidad de extremar las medidas de seguridad en las centrales nucleares. Debemos juntar los esfuerzos de los expertos de los diferentes países para conseguir equipos totalmente fiables, para asegurarnos de que la tragedia de Chernóbil no se repetirá".
Mijail Gorbachov, presidente soviético en 1986, volvió a recordar ayer que los responsables del sector nuclear le ocultaron datos sobre la dimensión de la catástrofe y resaltó que el accidente le animó a emprender el desarme nuclear.
Tanto en Ucrania como en Rusia y Bielorrusia los actos se centraron en homenajear a los 650.000 liquidadores que en los meses siguientes al accidente fueron movilizados por el Gobierno soviético para limpiar la zona. Los miles de trabajadores de. Chernóbil celebraron el décimo aniversario con la esperanza de que la central no cierre el año 2000, tal y como se ha medio comprometido el Gobierno ucranio con el G-7, ya que se quedarían sin trabajo. Un cartel colocado en la propia central decía: "La historia de estos diez años de Chernóbil demuestra la capacidad de la Humanidad de remontar las consecuencias de las peores catástrofes".
En la localidad de Slavutitch, levantada para acoger a muchos de los desplazados por el accidente, a 50 kilómetros de la central, los actos comenzaron en la noche del jueves. A la 1.23, fatídica hora en que se produjo el 26 de abril de 1986 la explosión, los niños de diez años de esta localidad colocaron velas en el monumento dedicado a "los héroes de Chernóbil".
El movimiento ecologista recordó los diez años con actos por todo el mundo. Diez ecologistas de la organización belga Madre Tierra que se encadenaron a una línea ferroviaria cerca de Chernóbil fueron detenidos por la policía. En Minsk (Bielorrusia) docenas de personas resultaron heridas en enfrentamientos entre policías y ecologistas. Greenpeace pidió que se cierren los 15 reactores del tipo de Chernóbil que siguen operando en el este de Europa.En Barcelona, 15 miembros de Greenpeace colocaron en la céntrica plaza de Cataluña 170 cruces negras con el símbolo nuclear, informa Manel Bustos. Greenpeace e IU pidieron, sobre todo, el cierre de las centrales más antiguas de España, Zorita y Garoña.
El Consejo de Europa solicitó también el cierre de los 15 reactores del tipo de Chernóbil.
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