Una biografía turbulenta
Li Min Yin, de 34 años, alias El asesino de oro, arrastra una turbulenta biografía. Nacido en la paupérrima región de Zhejiang, la reconstrucción policial de sus movimientos, basada en el testimonio de testigos confidenciales, le sitúa en la cúpula de la mafia china, concretamente dentro de la banda del Sol Rojo.Radicada en Italia, esta organización se trasladó a España en 1990, donde estableció un casino clandestino. Su jefe, aunque a distancia, fue en principio un tal Zhou Yi Ping, quien perdió el cetro tras ser encarcelado por atracar un casino de Roma. La jefatura suprema pasó entonces al pistolero Du Yong Gling, quien opera desde Praga. Este hombre ha sido implicado en un tiroteo entre bandas en 1992, el mismo año que abrió sucursal en Madrid.
Li Min Yin, a tenor de los testigos, era el jefe en Madrid y pagaba entre un 10% y un 20% de los beneficios de sus negocios -básicamente la extorsión- a su jefe. Tras el crimen de Tiananmen, sin embargo, salió de España, para recalar en Berlín, donde presuntamente prosiguió con sus actividades e incluso violó a una animadora china. De ahí, saltó bajo el falso nombre de Peh Toon a Eslovaquia -cerca de su jefe-, donde le detuvo la Interpol.
Las declaraciones de los testigos confidenciales (véase EL PAÍS del 6 de abril) describen la mafia china como una organización rudimentaria, basada en lazos de origen, tremendamente violenta y controlada por unas pocas bandas, de la que destacan la citada Sol Rojo, de Zhejiang, y la 13K (13 quilates), formada por gentes de Hong Kong.
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