Peres supera por 5 puntos al líder del Likud en los sondeos electorales

"Toda operación en Líbano que dure más de cuatro días está condenada al fracaso", solía decir el difunto primer ministro israelí Isaac Rabin. Su sucesor, Simón Peres, va a poder comprobarlo en sus propias carnes. La Operación Uvas de la Ira, cuyo alto el fuego se anunció ayer, no ha propulsado al candidato laborista a la cima de los sondeos en su- carrera por la jefatura de Gobierno. Ni siquiera lo ha conseguido la histórica decisión del Consejo Nacional Palestino (CNP), el pasado miércoles, de- derogar las cláusulas de su Constitución que mencionan el objetivo de destruir a Israel. Si acaso, ha limita(lo el avance de la posición conservadora del Likud, tras la ola de atentados de Hamás del pasado marzo. Sólo cinco puntos separan a Peres de su rival, Benjamin Netanyahu, según un son(leo publicado ayer en la prensa israelí.Políticamente, Uvas de la Ira puede tener varias lecturas, pero ninguna de ellas francamente positiva. Así constaba en el sondeo publicado ayer en el diario Yediot Aharonot: 49% de los votos a favor de Peres, frente a 44% por Netanyahu, para el cargo de primer ministro. Los dos candidatos han perdido incluso cada uno un punto respecto a la semana anterior. En la Kneset, el Parlamento unicameral, la diferencia es nula: 42 escaños para cada formación (hay 120).

Pese a todo, Peres tiene todas las de ganar. En una campaña electoral centrada en la seguridad, ha jugado en el campo del Likud y ha ganado, al menos en apariencia. Ha recibido el apoyo expreso del presidente norteamericano, Bill Clinton, tras la ola de terror de Hamás, en la conferencia antiterrorista de Sharm el Sheij.

Ha conseguido el cambio de la Carta palestina gracias a la presión del líder de la OLP, Yasir Arafat, sobre el CNP. Y ha ofrecido un chivo expiatorio islámico a una opinión pública traumatizada por los atentados, en la operación contra Hezbolá.

Poeta entre soldados

Peres, el eterno perdedor, el poeta en una sociedad de soldados, parece capaz por primera vez en su dilatada carrera política de llevar a su partido a la victoria. Fiara ello contará con un nuevo fenómeno, la apatía de los israelíes, que apenas reaccionaron ante la matanza de más de 100 civiles libaneses en Qana el pasado 18 de abril. Y es que cuando las palomas juegan a ser halcones crean confusión en sus propias filas.Mientras, el Consejo Nacional Palestino, que sigue reunido en Gaza, contestaba a su manera a la decisión tomada el pasado jueves por el Partido Laborista (le no oponerse a la creación de un Estado palestino, siempre y cuando éste se ciña a unos límites territoriales que no incluyan Jerusalén ni el valle del Jordán. El CNP, ateniéndose a su decisión de respetar las normas internacionales, declaró ayer ilegal la anexión por Israel de la ciudad santa y la permanencia de los asentamientos en Cisjordania.