Arzalluz y Aznar intentaran desbloquear la negociación entre el PNV y el Partido Popular

El PP y el PNV están convencidos de que la negociación entre ambos difícilmente se desbloqueará sin una entrevista al más alto nivel. Por ello, José, María Aznar y Xabier Arzalluz tratarán, previsiblemente en las próximas horas, de dar un impulso a la que se ha convertido en la negociación tortuga de las tres que el PP mantiene con los nacionalistas (CiU y Coalición Canaria, además del PNV) para conseguir su investidura y dotar de estabilidad a su futuro Gobierno. Al margen de esté encuentro, hoy mismo se reunirán delegaciones de ambos partidos para tratar materias puramente técnicas. La dirección del PNV dio ayer un repaso a la situación política en la que será una semana decisiva, con la investidura de Aznar en ciernes. El PNV se mueve en estos momentos entre el no y la abstención.Las delegaciones del PP y PNV se han embarullado en la negociación de aspectos técnicos referidos al Concierto Económico vasco y al núcleo del Estatuto de Gernika, sobre todo en los traspasos de materias sociales, como el Inem o la Seguridad Social. Esta parálisis difícilmente se podrá dejar atrás sin una conversación en la que Aznar deje claro a Arzalluz que su partido asume la singularidad del Estatuto de Gernika, según fuentes del PNV.

"Se trata de que en ese encuentro de alto nivel, el PP asuma de verdad la particularidad del Estatuto de Gernika, se vuelva al espíritu con que se elaboró y aprobó en 1979, antes de la generalización del Estado de las autonomías", manifestaban ayer fuentes nacionalistas.

La razón de una negociación tan complicada y lenta es, a juicio del PNV, una insuficiente comprensión por parte del PP de que el Estatuto de Gernika tiene contenidos que no constan en otros estatutos, elaborados posteriormente, cuando se procedió a la descentralización generalizada y la creación del Estado de las autonomías. Los nacionalistas vascos creen que, desde comienzos de los ochenta, se ha asentado una doctrina sobre la generalización autonómica, el llamado café para todos, que impide recuperar el sello de originalidad de los tres primeros estatutos: vasco, catalán y gallego.

Problemas comunes

El PNV considera que la negociación entre el PP y CiU avanza más rápidamente no sólo porque los catalanes son más decisivos aritméticamente para los populares que los vascos, sino también porque sobre la mesa se ponen temas más tangibles, como la financiación autonómica que, además, son más asumibles socialmente, en la medida en que pueden generalizarse a prácticamente todas las comunidades. El régimen de financiación de la Generalitat catalana es común a todas las autonomías, excepto País Vasco y Navarra, que se rigen por un régimen foral propio.Además, a juicio de los nacionalistas vascos, el Estatut catalán de Sau está prácticamente desarrollado. No sucede lo mismo con el de Gernika, al que, como recuerda el PNV, aún le quedan 43 competencias pendientes de ser traspasadas al Gobierno vasco, reconocidas, por otra parte, en una moción aprobada en diciembre por el Parlamento vasco con el respaldo de todos los partidos salvo HB.

El PNV pretende pactar con el PP algunos traspasos significativos que hagan patente la particularidad del Estatuto vasco, pero, en la fase actual de negociación, ha flexibilizado sus posiciones en la cuestión tabú del traspaso del régimen económico de la Seguridad Social; haciéndose eco del rechazo del PP a tocar la caja única de la Seguridad Social.