Pedro Almodóvar recibe la condecoración cultural francesa

El título de oficial de la Orden de las Artes y las Letras, la condecoración más importante que otorga el Gobierno francés, recae desde ayer en el cineasta Pedro Almodóvar, que la recibió de manos del embajador galo en Madrid, André Gadaud, quien le definió como "el cineasta de la modernidad". En compañía de gente del cine y la cultura, el director se declaró honrado por esta distinción.

"Independientemente de que me la den a mí, y de la satisfacción personal que eso supone, creo que esta condecoración significa, como síntoma, algo muy importante y es el respeto y el culto que los franceses tienen por el cine. De eso se da uno cuenta solamente con poner el pie en París. No hay otra ciudad en la que . se puedan ver más películas de todas las culturas y de todo él mundo", dijo ayer Pedro Almodóvar antes de recibir este homenaje. El acto, al que acudió también la actriz francesa Fanny Ardant, contó con una nutrida concurrencia, entre la que destacaban José Luis Borau, Gonzalo Suárez, Bibi Andersen, Carmen Martín Gaite y Ray Loriga."El hecho de que me den una condecoración de estas características significa que el cine para los franceses es parte esencial de su cultura", dijo también el director de La flor de mi secreto. "Son los que defienden con más esfuerzo y pasión en el GATT y en todas partes el concepto de que el cine es, esencialmente, un hecho cultural frente al mercantilismo de los americanos que lo equiparan con tornillos o zanahorias". "A Buñuel, en una entrevista, le preguntaron * qué diferencia encontraba él entre a cultura española y la francesa, y les contestó que los españoles tenemos noticia de la cultura francesa y los franceses no tienen ni idea de la cultura española. En este punto se puede añadir cómo en los colegios españoles se conocen novelas como Madame Bovary; frente al desconocimiento total en Francia de La Regenta, por ejemplo, que la han traducido por primera vez hace muy poco tiempo".

Fascinación

Un coqueteo no siempre igualmente correspondido, pero constante. "Creo que en el fondo, y como ocurre siempre entre los vecinos, ha habido una enemistad tremenda pero también una enorme fascinación", comenta Almodóvar. "Es verdad que vivimos una especie de idilio. Creo que ahora más que nunca los franceses están enamorados de nuestra cultura y también es verdad que los discos que tengo de Bernarda y Fernanda de Utrera o del Agujetas, los compré en París, y editados en Francia. Es un enamoramiento respetuoso y fructífero".