Los avisos de González

Con toda calma, con toda suavidad, Felipe González se lo insinuó tanto al futuro presidente del Gobierno, Jose María Aznar, como al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, en sus declaraciones del jueves pasado tras entrevistarse con el Rey. "Cuando se vaya a proponer un nuevo sistema de financiación autonómica, todas las fuerzas políticas tienen que tener en cuenta en sus proyecciones a 15 comunidades autónomas y que las cuentas tienen que sumar 100". Más claro: desde la oposición, los socialistas van a seguir defendiendo la España de la solidaridad interterritorial y quieren tener voz en esa discusión.Los socialistas esperaban que el asunto de la firíanciación autonómica quedase aparcado para después de la investidura de Aznar como nuevo presidente del Gobierno. En esa convicción, mantenían instrucción de que todos sus dirigentes siguieran callados durante las conversaciones de los populares con los nacionalistas.

El paso dado por Aznar al anunciar su intención de ceder el 30% del IRPF disparó las críticas de algunos de ellos durante la proclamación, el sábado pasado, de Manuel Chaves como presidente una vez más de Andalucía.

Lanzado su mensaje de aviso o advertencia, González expresó inmediatamente su propósito de "no interferir" en las negociaciones del PP. En cualquier caso, los socialistas consideran una, barbaridad que CiU pretenda, y que el PP le siga el juego, elaborar en un par de semanas el nuevo sistema económico. Los secretarios de política institucional del PSOE incluso hablaron sin publicidad de este asunto el pasado miércoles en una reunión en Madrid con el responsable de ese área, José María Benegas. En la tarde del jueves, González insistió en ello ante los informadores que aguardaron a que concluyera su entrevista con el rey Juan Carlos.

En la mencionada reunión de los secretarios de política institucional de todas las federaciones socialistas de España fueron muchos los que alzaron su voz en defensa de sus respectivas comunidades.

Los socialistas no ocultan su alarma por las consecuencisd que pueda tener a medio plazo la negociación que llevan a cabo populares y nacionalistas catalanes.

Una de las personas asistentes, Mercedes Aroz, miembro de la dirección del Grupo Parlamentario Socialista, recalcó su extrañeza por cuanto, a su juicio, se ha convertido ese asunto en prioritario cuando no lo es para España, "Si quieren que sea el primer tema, no puede hacerse a espaldas de los socialistas. Reclamamos intervenir en la negociación. Nos oponemos a que sea un acuerdo a dos partes".

Aquí hace valer el PSOE sus 141 diputados y su responsabilidad de gobierno en varias comunidades. Recuerda que el actual modelo de financiación sigue vigente durante todo este año y que no debe hasta 1997 cuando se afronte su posible reforma.

Personalmente, González no ha querido utilizar términos reivindicativos. Da por supuesto que no van a poder hacer nada sin ellos. Además, por su experiencia de haber negociado tres modelos de financiación, afirma que es imposible acometer un cambio de esta envergadura en unos pocos días.

Por si acaso, lanzó el mensaje no sólo a Aznar, sino también a Pujol. "Si se quieren aclarar todos los extremos, su investidura se alargará mucho". González supone que Pujol trazará ahora "unas líneas generales" y después de que se produzca la formación del nuevo Gobierno habrá otra línea de negociación".

"Para discutir un tema tan delicado, que afecta a los ingresos y los gastos del Estado, debe esperarse a que haya un Gobierno ya constituido". "No quiero interferir", indicó González, pero planteó: "Tendrán que intervenir todas las fuerzas políticas y proyectar: sus planes hacia las 15 comunidades [el País Vasco y Navarra tienen su propio régimen forall y, desde luego, las cuentas tienen que sumar 100".