_
_
_
_

"El mismo Rey es un hombre republicano", dice Eduardo Haro

Ayer, a última hora de la mañana, en la librería Crisol, se celebró un acto de homenaje a Eduardo Haro TecgIen, con motivo de su libro El niño republicano (Alfaguara), que congregó a un numeroso público. "El mismo Rey es un hombre republicano", dijo el autor, contestando así un miembro del público que le preguntaba sí todavía quedaban en España personas de semejante condición. Enseguida, para evitar confusiones, definió lo que para él significa sentirse republicano: "La República significaba un modo de vida; una forma de entender la cultura, el arte, la música, la poesía y el teatro que estaba impregnada de libertad. Y todo eso que era importante para mí, se convirtió de pronto en lo prohibido".Antes de que el autor de El niño republicano hablara de su obra, se habían referido a ella Alberto Ruiz Gallardón, -invitado en calidad de presidente de la Comunidad de Madrid, y descendiente de los antiguos republicanos que también hubo en su familia-; Joaquín Leguina "que viene vestido de demonio, es decir, de rojo, por ser el 14 de abril", bromeó, implacable el escritor; Carlos Luis Álvarez Cándido, que moderó el acto y el psiquiatra Carlos Castilla del Pino.

Para Cándido la obra de Haro TecgIen "es ética y estética, llena de sentido moral". Leguina lo califica de "libro hermoso, tierno, amargo, evocador, apasionado, y antídoto contra la tentación de olvidar que si Franco nos robó la patria, como dice el autor, también -y perdonen la mala palabra- nos jodió la juventud". Ruiz Gallardón agradeció la invitación, rió cuando Haro dijo de su padre que "no es que fuera franquista, es que a veces era más franquista que Franco", y se afirmó como "niño inonárquico". Pero, añadió, "éste es un texto que nos invita a complicidades, que nos reúne por encima de nuestras ideas".

Fracaso o triunfo

Las discrepancias surgieron cuando Cándido definió al escritor como "un fracasador". "Eduardo sin su carga de fracaso no sería él mismo. Como la Venus de Milo no sería la misma si tuviera sus brazos", vino a decir, y replicó Gallardón: "El éxito no es el logro material o político. El fracaso es el pesimismo de no haber seguido luchando. El éxito es la lucha. Y Eduardo, por tanto, es un triunfador".Castilla del Pino no estuvo de acuerdo en considerar ni nostálgico ni amnésico el texto que se juzgaba, "porque no anhela para nada aquel mundo perdido que, no obstante, recuerda. Yo sí creo en el fracaso del mundo que él y yo pudimos vivir. Por eso el tema del libro no es la nostalgia si no la consternación".

Haro TecgIen recibió, además del homenaje del público, el de sus amigos Fernando Lázaro Carreter, Fernando Fernán Gómez y Mario Benedetti. "Me he emocionado mucho leyéndolo", dijo el primero. "Lo he leído al borde del llanto", aseguró el actor. "Quizá usted tenga muchas dudas, como dice, pero sus dudas ayudan a despejar las mías", concluyó el escritor uruguayo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_