Maragall quiere incluir a los municipios en la nueva financiación

El alcalde de Barcelona, el socialista Pasqual Maragall, se mostró ayer "preocupado" por el ritmo y el cariz que están tomando las negociaciones entre el PP y las fuerzas nacionalistas que pueden dar su apoyo a un futuro gobierno de José María Aznar -fundamentalmente CiU, pero también Coalición Canaria y el PNV-, en la medida en que vuelven a poner en primer plano las necesidades de las autonomías en detrimento de los municipios.Maragall quiere hacer oír la voz de los ayuntamientos en la discusión sobre el sistema de financiación autonómica y ha encargado a su estado mayor la elaboración de una propuesta alternativa para reformar el actual modelo de distribución del gasto público.

El alcalde de Barcelona advirtió ayer que la dinámica de los acontecimientos puede llevar a la consagración de una organización político-administrativa de tipo "panzuda", consistente en un cuerpo político "con la cabeza y los pies [el Estado y los municipios] pequeños, y una barriga [las comunidades autónomas] cada vez más voluminosa".

A juicio de Maragall, el engorde de las comunidades autónomas puede ser positivo, pero siempre que se produzca una redistribución de parte de estos recursos hacia los ayuntamientos. Lo importante desde la óptica de los municipios, señaló, no es tanto conseguir la cesión de algún tramo del IRPF, como lograr una distribución del gasto de acuerdo con la fórmula del 50%-25%-25%.

Pasqual Maragall alertó no sólo contra el contenido de las negociaciones, sino también contra la velocidad que están tomando. "No se puede conseguir Quebec en un fin de semana", advirtió ayer al presidente de la Generalitat y de CiU, Jordi Pujol, en referencia a las declaraciones de este último respecto a sus aspiraciones de conseguir para Cataluña un estatus similar al que disfruta la región francófona de Canadá. "Un acuerdo de este tipo sería enormemente frágil", dijo el alcalde.

Federalismo asimétrico

Maragall no se mostró contrario al planteamiento de Pujol en sí mismo -"nosotros [los socialistas catalanes] siempre hemos estado a favor de un federalismo asimétrico", señaló, pero sí a las prisas que parecen tener CiU y el PP por pactar la reforma de la financiación autonómica antes de la investidura de Aznar como presidente.

"Es necesario -como bien ha dicho Felipe González- plantear la negociación en dos fases, primero se debe pactar la filosofía y luego bajar a la concreción; si no, corremos el riesgo de hipotecar todo el mandato con un acuerdo apresurado", afirmó.