Pujol afirma que Cataluña aspira a un modelo como el del Quebec, aunque niega la posibilidad de secesión
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, aseguró ayer a La Vanguardia que no admitirá un modelo de financiación autonómica discriminatorio para Cataluña y marcó como objetivo conseguir un estatus parecido al de la provincia canadiense de Quebec, porque implica el "reconocimiento de personalidad diferenciada" aunque no la secesión. Pujol considera prioritario un acuerdo autonómico con el PP, pero piensa que requiere tiempo. Ayer se constituyó una comisión del Parlamento catalán para estudiar la viabilidad de aplicar en Cataluña el concierto económico del País Vasco y Navarra.
Jordi Pujol insiste en la entrevista en que hay una realidad catalana y una española, "aunque Cataluña no se va a separar de España por diversos y poderosos motivos", que a su juicio son la ausencia de voluntad secesionista y la imposibilidad práctica de emprender este camino, "y no sólo por la oposición española". A su juicio, "el peligro del secesionismo no es racional".Pujol se confiesa no federalista, porque ese modelo supone un criterio homogeneizador, y abraza en cambio la posibilidad de un federalismo asimétrico. Entiende, además, que Cataluña y el País Vasco son "realidades colectivas" muy diferenciadas dentro de España.
El presidente de la Generalitat subraya que el modelo al que puede aspirar Cataluña es el de la provincia francófona de Quebec, que recientemente rechazó en referéndum separarse de Canadá, porque es el que más se asemeja al respeto a una personalidad diferencial.
Críticas socialistas
Esa comparación fue criticada ayer por el dirigente socialista catalán Josep Maria Sala, para quien Pujol comete un "error" y una "imprudencia" al poner
Quebec como ejemplo. Sala recordó que años atrás Pujol se arrepintió de hacer comparaciones sinmilares con Lituania o las repúblicas de la antigua Yugoslavia. El dirigente socialista apuntó que la situación de Quebec no es la adecuada, puesto que es una provincia "dividida y con problemas de convivencia
No fue Sala el único que comentó el paralelismo con Quebec. El líder de Esquerra Republicana, Ángel Colom, apuntó que la provincia francófona tiene un régimen que le permite crear y liquidar impuestos, "lo que ya nos gustaría hacer a nosotros". El presidente del. PP en Cataluña, Aleix Vidal-Quadras, interpretó positivamente la posición de Pujol de descartar cualquier posibilidad de secesión. Para Vidal-Quadras, es "positivo" que Pujol aclare que no entra en su programa la separación de Cataluña de España.
Pujol considera que el momento actual. es el adecuado para "discutir con más profundidad, sinceridad y ánimo resolutivo la cuestión de la estructura de España"'. Y esa revisión a fondo comporta, según su reflexión, "el final del café para todos y también de la discriminación fiscal y financiera de Cataluña". Es en ese punto en el que el presidente de la Generalitat muestra especial firmeza: "No podemos seguir admitiendo y no admitiremos que la financiación autonómica sea muy discriminatoria contra Cataluña y que encima seamos presentados constantemente como una especie de depredadores del resto de España".
Flujol dice que le resulta más difícil negociar con el PP que con el PSOE, pero aclara que la mayor dificultad estriba en que el clima entre ambas formaciones era hasta hace poco de enfrentamiento. Respecto al estado de las negociaciones con los populares, su valoración es negativa: "En estos momentos, no está bien".
Para el presidente de la Generalitat, de nada serviría votar afirmativamente a la investidura de Aznar y luego no apoyar los presupuestos. La cuestión principal que condiciona el apoyo de Pujol al PP sigue siendo, según sus manifestaciones, el modelo de financiación autonómica. "En política económica y europea puede que el acuerdo pudiera ser relativamente rápido. Pero en el tema autonómico, que ahora es prioritario, para nosotros el tiempo es largo".
Precisamente ayer se constituyó en el Parlamento catalán una comisión para estudiar la viabilidad de aplicar en Cataluña un sistema de concierto económico similar al del País Vasco o Navarra. La comisión también analizará otras posibles fórmulas de financiación autonómica para el quinquenio 1997-2001.
La creación de la comisión fue aprobada el pasado mes de diciembre y, ayer, su presidente, el portavoz de CiU, Ramón Camp, quiso desvincular su puesta en marcha de las negociaciones con el PP. La comisión no llegará a conclusiones vinculantes y se limitará, según Camp, a aportar sugerencias.
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