"Si la Conferencia fracasa, fracasamos en todo", dice Kohl

"El éxito de la Conferencia Intergubernamental (CIG) es indispensable ' para todos los desfíos", advirtió el canciller alemán, Helmut Kohl, el padrino de los Quince. "Si fracasa será muy difícil el éxito en la unión monetaria, la ampliación, la reforma de la Política Agrícola y de los Fondos estructurales advirtió. Kohl optó en esta ocasión por subrayar la gravedad de los desafíos. Reiteró la intervención de González en la cumbre de Formentor del pasado otoño, para hacer hincapié en lo apretado que resulta el calendario previsto y la interacción entre los distintos proyectos. Y se curó en salud sobre la posibilidad de que la CIG se quede a medio camino: "Nunca pueden cumplirse todas las expectativas, siempre hay alguien que tendrá frustraciones".El principal resultado de la cumbre que abrió paso a la CIG -la Conferencia, como tal, se inauguró por la tarde- consiste en el catálogo de temas o mandato dictado por los jefes de Estado o de Gobierno.

Desde el punto de vista español "las directrices de la convocatoria- se ajustan perfectamente a los elementos que definían la posición española", valoró el presidente del Gobierno, español en funciones, Felipe González.

'Si' y 'cómo'

Pero el propio tenor del mandato es bastante ambiguo: son pocas las áreas donde se exigen resultados concretos -como en la lucha contra el terrorismo-, y el texto está repleto de partículas condicionales: if, how, en la versión inglesa de referencia. Es decir, la CIG debe considerar si hay que emprender cada una de las reformas y en caso afirmativo, cómo se deben plasmar. Además, el mandato es abierto. Aunque concreta los puntos principales de la reforma, no impide que en el curso de la Conferencia, que durará un año o quizá algo más, cada Gobierno lance propuestas no incluidas en él.

Es un "buen punto de partida para ordenar el trabajo, pero no, evidentemente, su final ni los resultados del trabajo que ahora se inicia", comentó el comisario de Asuntos Institucionales, Marcelino Oreja: "Vamos a realizar un ejercicio de oposiciones en el que todos tenemos el mismo programa que desarrollar, pero de momento las respuestas a las cuestiones son todavía distintas".

Los representantes personales de los ministros de Exteriores, en quienes recaerá la tarea de maduración, darán un repaso a todo el temario antes de la cumbre de junio. Empiezan el 1 y 2 de abril con el capítulo "Una Unión más próxima a los ciudadanos" (derechos humanos, empleo, seguridad y Justicia).