_
_
_
_

El IVAM revisa la rigurosa y sensible evolución artística de Gerardo Rueda

Muestra de la tipografía de Giralt Miracle

El rigor y la sensibilidad de Gerardo Rueda pueden disfrutarse desde ayer en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), donde se inauguró una amplia retrospectiva de la obra de este artista, que evolucionó de un informalismo inicial, en los años cincuenta, a una abstracción lírica y un espacialismo enormemente sutiles. Al mismo tiempo, el museo valenciano exhibe una muestra sobre la extensa obra tipográfica de Ricard Giralt-Miracle, un creador que falleció en 1994 y cuyo contacto con Rueda se produjo en los sesenta a través del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca.

Combinar el rigor y la sensibilidad ha sido el secreto fundamental en la trayectoria de Gerardo Rueda (Madrid, 1926), como destacó ayer el director del IVAM, Juan Manuel Bonet, quien afirmó que la obra de este artista "habla siempre a media voz". Cerca de 150 piezas, entre pinturas, esculturas y collages, componen la retrospectiva que el museo valenciano dedica a este artista, siempre exquisito en su suave ironía.El comisario de la exposición, el crítico francés Serge Fauchereau, explicó que la selección ha puesto especial énfasis en los inicios informalistas de Rueda a finales de los cincuenta y en su etapa más reciente, con objeto de primar los periodos menos visitados por las aproximaciones que se han hecho en los últimos tiempos a su obra. El propio artista dijo que se trata, junto con otra exposición que está abierta actualmente en Buenos Aires, de la muestra más completa que le ha sido dedicada.

Conciliar lo constructivo y lo informal ha sido una de las grandes preocupaciones de Gerardo Rueda, un artista difícil de clasificar y todavía en el camino de una rigurosa evolución, que ha pasado por las influencias, por ejemplo, de la abstracción lírica, el constructivismo o el cubismo.

Promotor, con Fernando Zóbel y Gustavo Torner, del Museo de Arte Abstracto de Cuenca, Gerardo Rueda recordó ayer aquella empresa para asegurar: "Tuvimos la suerte de que lo pudimos hacer. Salió francamente bien".

Aquel museo, al que también estuvo vinculado el actual director del IVAM, como él mismo se encargó de recordar, fue el nexo con el protagonista de la otra exposición que ayer inauguró en el museo: Ricard Giralt Miracle. Nacido en Barcelona en 1911 y fallecido hace menos de dos años, Giralt Miracle es presentado en Valencia desde la perspectiva de su largo y productivo trabajo tipográfico. Carteles, portadas de libros, diseños gráficos y alfabetos centran la muestra, que incluye también algunas de sus plaquettes y caleidoscopios. Carlos Pérez, comisario de la exposición junto a Patricia Molins, la describió como el acercamiento a una trayectoria de renovación gráfica tan insólita para la época en que comenzó a desarrollarse -a partir de los años cuarenta- que "hacía que España no pareciese tan antigua". El crítico Daniel Giralt Miracle, hijo del artista, calificó de "visión apasionada e inteligente, desde parámetros cosmopolitas" la selección realizada en la muestra.

Si la retrospectiva de Gerardo Rueda está dedicada, en palabras de Juan Manuel Bonet, a "una figura un poco secreta", que se situó en "un lugar excéntrico respecto de la línea dominante en su generación", la exposición titulada Ricard Giralt Miracle y la tipografía es la primera de una serie de muestras que el museo valenciano tiene la intención de centrar, en los próximos años, sobre la revisión de la historia de la típografía y el diseño modernos en España.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_